García Romero destacó que la conclusión de estas labores, lejos de ser un final, es más bien el comienzo de un gran futuro para esta zona de la capital a la que el Atlético de Madrid permanecerá siempre ligado.
En este sentido, la delegada ha señalado que el estadio Vicente Calderón formará siempre parte de la memoria sentimental de la ciudad. Además, ha recordado que el futuro parque que ocupará lo que antes era el terreno de juego llevará el nombre del club gracias a la iniciativa de la concejala de Arganzuela, Cayetana Hernández de la Riva.
Profunda transformación del entorno
Los trabajos en el ámbito Mahou-Calderón supondrán una profunda transformación en este entorno, que cuenta con una superficie total de 193.800 metros cuadrados. De ellos, 33.000 se destinarán a uso residencial y el resto a equipamientos, vías públicas y numerosas zonas verdes.
Paralelamente al derribo del estadio han continuado las obras de urbanización de la zona, que concluirán a finales de este año, tal y como estaba previsto. Asimismo, se contempla que los primeros edificios del ámbito puedan empezar a construirse a partir del mes de septiembre.
Vecinos piden reactivación de la comisión de seguimiento
Mientras, los vecinos del entorno recuerdan que la desaparición del estadio no significa el final de las obras. Las molestias de ruidos y polvo siguen afectando al barrio, al mismo tiempo que el estado de las calles levantadas dificulta una movilidad peatonal segura cuando la distancia social es necesaria, recuerdan en un comunicado. El pequeño comercio del barrio sufre especialmente esta situación.
Ahora, con la demolición del estadio Vicente Calderón, recuerdan, comienza una nueva fase en la que se cubrirá la M30, aunque el Ayuntamiento "todavía no ha informado de cómo piensa acometerla".
Por esta razón, las AMPAS de los colegios públicos Tomás Bretón, Joaquín Costa, el IES Gran Capitán y la Asociación de Vecinos Pasillo Verde-Imperial han solicitado al Ayuntamiento reactivar la comisión de seguimiento de las obras “para que no se relajen las medidas de protección y conocer el calendario previsto”.
“La nueva reordenación de calles genera unos problemas de acceso a los centros educativos que necesitan abordarse antes del inicio del próximo curso escolar en septiembre para garantizar un acceso seguro a los mismos”, sostiene los colectivos.
Además, si bien la agilización de las licencias puede acortar la duración de las obras y las molestias para los vecinos y vecinas, “es imprescindible desarrollar a la par los equipamientos previstos en el proyecto Nuevo Mahou-Calderón: ampliación del IES Gran Capitán, ampliación del CEIP Tomás Bretón, vivienda de Protección Oficial y centro de mayores, pistas deportivas etc.
Para ello, piden “que se mantenga la participación ciudadana que ha sido tan constructiva hasta la fecha a través de la comisión de seguimiento del proyecto, en la que podremos contribuir al desarrollo de los mejores equipamientos para el barrio”, aseguran.
“Confiamos en que el Ayuntamiento de Madrid dé continuidad a una de las señas de identidad del proyecto Nuevo Mahou-Calderón, como es la participación ciudadana, y cuente con las AMPAs y la asociación de vecinos hasta la completa terminación del desarrollo del ámbito”, concluyen en su nota.
El siguiente paso será la cubrición del tramo de la M-30 que discurría por debajo de la tribuna del estadio. García Romero ha explicado que el proyecto se está ultimando y que las obras podrían comenzar a finales de este mismo año o principios de 2021. En cualquier caso, la intención del Ayuntamiento es que la cubrición pueda estar lista a finales de 2022.
Si (
No(