Desde que el coronavirus COVID-19 se instaló en nuestras vidas, muchos padres tienen dudas acerca de si los niños asmáticos o con alergias respiratorias tienen que tomar más precauciones que el resto de los niños.
La primera recomendación sería, según la Dra. Cristina Ortega Casanueva, Coordinadora de la Unidad de Alergia y Neumología del Hospital Quirónsalud San José, es mantener el tratamiento de base que el niño tuviese pautado. Esto evitará que el niño presente crisis de broncoespasmo o, en caso de hacerlo, tenerlo bajo control.
La Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP) ha realizado una serie de recomendaciones generales, tanto para niños con inmunodeficiencias, como para niños alérgicos y asmáticos:
- HIGIENE DE MANOS. Lavar frecuentemente las manos usando un gel o liquido desinfectante para manos a base de alcohol (durante 10 segundos) o con agua y jabón (20 segundos). Después de toser o estornudar, se deben también lavar y secarlas con un pañuelo de papel desechable.
- LIMPIEZA FRECUENTE DE UTENSILIOS. Es importante que se mantenga de forma frecuente una limpieza de utensilios de uso común: juguetes, lápices, ordenadores… Los pomos de la puerta también es importante mantenerlos a raya. Y por supuesto, evitar compartir vasos, platos y otros utensilios que puedan estar contaminados con saliva.
- NO DAR LA MANO, NI BESOS AL SALUDAR. Es una costumbre que, en el momento actual, debemos evitar.
- EVITAR EL CONTACTO CON PERSONAS ENFERMAS. Evitar que el niño esté en contacto cercano con personas que padezcan infecciones respiratorias agudas y/o fiebre y tos.
- EVITAR VIAJAR. Si no es muy necesario, especialmente a zonas donde haya una alta incidencia de casos.
Específico para niños asmáticos
La recomendación más importante es el cumplimiento del tratamiento de mantenimiento. Es muy importante realizar a diario, y de forma correcta, el tratamiento de mantenimiento que para conseguir un buen control del asma.
Si el niño tiene tos, congestión nasal o rinorrea acuosa (moqueo), lo más probable es que no sea un coronavirus, pero, ante cualquier duda, consultad con su pediatra de referencia.
Si el niño tiene fiebre y tos o dificultad respiratoria y ha estado en contacto con un caso confirmado de infección por coronavirus o ha estado en zona de riesgo, se recomienda llamar al 112 o 061 para valorar la necesidad de estudio. Es importante evitar asistir a los centros sanitarios en estos casos.