Este método, acrónimo de Recepción de Óvulos de la Pareja, también denominado Maternidad Compartida, es usado cada vez con más frecuencia por parejas de mujeres, puesto que ambos miembros de la pareja participar activamente en el embarazo.
Entre las alternativas que las
parejas de mujeres tienen para ser madres se encuentra -junto con la
Inseminación Artificial y la
Fecundación In Vitro con semen de donante- el
Método ROPA -recepción de óvulos de la pareja-, una alternativa cada vez más usada, dado que
permite a ambos miembros de la pareja participar activamente en el embarazo.De esta forma, señala el
Dr. Alberto García Enguídanos, codirector de la
Unidad de Reproducción Asistida del
complejo hospitalario Ruber Juan Bravo,
ambas mujeres serán madres, una como
madre biológica -la donante de óvulos- y la otra, -la receptora del embrión o embriones, que será la que se embarace-, como
madre gestante.
El método ROPA consiste en una variante de la Fecundación in Vitro (FIV) en
la mujer que aporta el óvulo se somete a una estimulación ovárica y la mujer receptora recibe un tratamiento hormonal con estrógenos para preparar el endometrio. Tras la punción de la donante, se fecundarán en el laboratorio los óvulos con el semen, que procederá de un donante anónimo, transfiriéndose posteriormente los embriones generados al útero de la receptora.
Este
método está r
ecomendado en parejas en las que ambos miembros son mujeres, que desean compartir la maternidad, ya sea por elección, o por motivos médicos de alguna de ellas: pacientes con baja reserva ovárica, abortos de repetición, fallos de implantación...
En cuanto a los
requisitos legales, la
Ley 14/2006, de 26 de mayo, sobre técnicas de reproducción humana asistida, requiere que las mujeres que recurran a este método
estén casadas, contrayendo así ambas las mismas obligaciones y derechos legales con el futuro bebé y reconociéndose legalmente la maternidad de la madre biológica.
En cuanto a la
tasa de éxito, depende del
diagnóstico reproductivo de las dos mujeres de la pareja, que se verá influido por factores como la edad, la reserva ovárica, la calidad de los óvulos, etc., aunque es una de las más altas en tratamientos de reproducción asistida.