La Comunidad de Madrid cuenta desde abril con su primer espeleódromo cubierto, actuación que se enmarca dentro del Plan de mejora de instalaciones deportivas puesto en marcha por el Ejecutivo regional.
Esta nueva infraestructura, inaugurada por el viceconsejero de Deportes, Alberto Tomé, está situada en el Centro Deportivo San Vicente Paul del distrito de Carabanchel, y ha recibido una inversión de 150.000 euros de la Consejeria de Cultura, Turismo y Deporte.
Con estas nuevas instalaciones, las personas que practiquen espeleología van a disponer de un espacio 'indoor' pionero en el que entrenar con mayor seguridad, gracias a sus paredes de escalada con auto-aseguradores.
Además, son aptas para la celebración de campeonatos oficiales, así como para las prácticas que desarrolla el grupo de espéleo-socorro de la Federación Madrileña de este deporte, una de los más importantes a nivel nacional.
Este organismo se encargará de gestionar este espacio, que tendrá una escuela de técnica de progresión por cuerda, descenso de cañones y escalada, además de un Centro de Interpretación.
Como novedad, los escolares madrileños de Primaria y Secundaria se verán beneficiados de este nuevo complejo con la incorporación de esta actividad al programa 'Madrid Comunidad Deportiva'.