La panadería y pastelería Pan Delirio ha recibido al alcalde, José Luis Martínez-Almeida, en su sede de Tetuán, acompañado por la concejala del distrito, Paula Gómez-Angulo, como apoyo al talento y esfuerzo del comercio madrileño.
“En estas fechas navideñas, hemos querido visitar uno de los principales obradores de Madrid, porque reúne las notas que caracterizan a nuestra ciudad: talento y una gran capacidad de esfuerzo y sacrificio para sacar adelante un negocio como este”, afirmaba Martínez-Almeida.
El alcalde ha destacado la trayectoria de Pan Delirio que, en sólo seis años, ha recibido numerosos reconocimientos, como el Premio Miga de Oro o los premios al Mejor Roscón y a la Mejor Torrija tradicional de la Comunidad de Madrid. “Esto es fruto de haber hecho de la artesanía y de la tradición una proyección de futuro”, señalaba.
La comitiva ha recorrido el principal establecimiento de esta empresa, instalado en una antigua nave industrial, que alberga un obrador de 250 m2 abierto al público desde el ventanal de una tienda despacho, y en cuya planta superior aloja el gran aula de MATERIA, una escuela de panadería y repostería orientada a la formación experta de profesionales del oficio, así como a la divulgación general de la cultura del pan.
La visita ha concluido con la degustación de un roscón de reyes, estrella indiscutible de la firma, con el que el Alcalde ha invitado a los madrileños “a que sigan disfrutando de la deliciosa pastelería que ofrece Madrid. Es una suerte para nuestra ciudad que existan tantos emprendedores capaces de materializar sus sueños de una forma tan exitosa”, aseguraba, antes de bromear por la obtención del haba.
El roscón de Pan Delirio lleva tres días de elaboración, a base de masa madre, fermentaciones lentas y utilizando materias primas de primera calidad (harinas certificadas sin aditivos, masa madre, mantequilla artesana, leche, huevos, agua de azahar, miel eco cruda de azahar, azúcar, levadura, sal, y ralladuras de las cáscaras de naranja y limón).
La fermentación y levado de las masas se desarrollan a temperaturas óptimas para alcanzar la textura perfecta, y el tiempo en el horno le confiere su característico color dorado, antes de decorar con fruta escarchada, azúcar y almendra natural. PVPR. 25€,1/2 kg; 45€,1kg.