Los Emisarios de los Reyes han visitado este jueves a los libreros de la cuesta de Moyano, en el distrito de Retiro, para conocer los gustos literarios de los jóvenes, así como las últimas novedades para dejar debajo del árbol.
"A sus majestades, los Reyes Magos, les gusta mucho la cultura y la literatura. Nuestra tarea es recabar toda la información posible para brindársela a sus majestades", han expresado los emisarios a su llegada a las casetas.
"Es importante, porque los niños son muy exigentes y nosotros necesitamos conocer la información a través de los libreros, para ver cuáles son las últimas tendencias, para que nosotros podamos llevar una información más fiable", han añadido.
A su paso, decenas de niños se han acercado a la comitiva a saludar y a conversar con los representantes reales. Tras charlar con ellos y con los libreros, los emisarios han detallado algunas de las preferencias que están en auge en estos momentos, como los libros de películas o de ilustración. "Hay una literatura infantil maravillosa en España y creo que cada vez se está cogiendo más ese hábito de la lectura en los niños", ha señalado uno de los mensajeros.
La delegada de Cultura, Turismo y Deporte, Marta Rivera de la Cruz, los ha acompañado en representación del Ayuntamiento de Madrid para ayudarles con esos regalos de "última hora" tan "socorridos".
"Creo que es un buen momento para recordar que los libros son un regalo estupendo, son un regalo muchas veces de última hora también. Me decían antes los emisarios reales que sus majestades creen que es muy socorrido", ha detallado la delegada.
De hecho, los representantes reales han confirmado que han llegado numerosas peticiones de libros estas Navidades. "Habrá muchos libros debajo de los árboles, porque creo que cada vez hay más interés por la cultura y por la lectura", han subrayado.
Al finalizar este recorrido 'literario', los emisarios han escuchado las peticiones de los jóvenes madrileños que se han acercado a la cuesta de Moyano y han recibido sus listas de deseos para hacérselas llegar directamente a los Reyes Magos, que todavía tienen 24 horas de intenso trabajo para seguir manteniendo la ilusión de los más pequeños.