La Batalla Naval Vallekana ha regresado esta edición con el objetivo de combatir los discursos de odio, según han afirmado la Cofradía Vallekana, que se encarga de organizar la fiesta, integrando a organizaciones y colectivos de Vallecas.
La Batalla Naval Vallekana se moja "frente a los discursos de odio" en la edición 2023, que se ha celebrado este domingo en el Bulevar, tal y como ha informado la Cofradía Marinera de Vallekas en sus redes sociales.
"Nos rebelamos frente a aquellos y aquellas que utilizan el odio como arma. La utopía que buscamos no puede realizarse desde el odio. Es la antítesis de lo que somos", ha explicado la Cofrafía en sus redes, dando paso a un cartel en el que Neptuno hace parada en la estación de Metro 'Utopía'.
La Batalla Naval de Vallecas ha celebrado este domingo sus 41 años de vida reivindicativa y lúdica. En los últimos años sólo tuvo un parón, el provocado por la pandemia, que dejó la Batalla Naval en dique seco, pero los vallecanos y vallecanas se siguieron 'mojando' desde sus balcones y con una venta de camisetas solidaria destinada a las redes de apoyo.
Fue en 1982 cuando, simbólicamente, el mar llegó a Vallecas con su Batalla Naval, que con los años se ha convertido en una de las señas de identidad de este punto de Madrid. Como explican desde la Cofrafía, organizadora de la Batalla, a un grupo de jóvenes que participaban en las Fiestas del Carmen se les ocurrió combatir el calor echando mano de las bocas de riego del bulevar.
De ese baño improvisado surgió la reivindicación del 'Puerto de mar para Vallekas'. Un año después se celebró ese imaginado puerto, en el que participaron más de 3.000 vallecanos y vallecanas.
Los tiempos de la 'ley seca'
Pero Vallecas no siempre lo tuvo fácil y la 'ley seca', mediante el cierre de las bocas de riego por parte de la Junta, también llegó a este puerto de mar. Desde 1991 hasta 2000, los problemas se sucedieron. El principal escollo es que no se establecía un espacio delimitado para celebrar la Batalla Naval.
La 'sequía' obligó también a darle una vuelta a la idea de la batalla Naval. Por eso, en 1993 se optó por la espuma y dos años después, por el agua reciclada. En 2000 nació la Cofradía Vallekana, integrada por 36 organizaciones y colectivos de Vallecas, que se hacen cargo de la organización de la fiesta.
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