La asociación vecinal El Organillo de Chamberí ha interpuesto viernes un recurso contencioso-administrativo contra el Ayuntamiento de Madrid por su "inactividad" y en defensa de los derechos fundamentales ante el problema del ruido de las terrazas y los locales de hostelería del distrito, que incluye zonas como Ponzano.
El recurso reclama "que se proceda de forma inmediata a la retirada de todas las terrazas autorizadas extraordinariamente en la calzada o en la acera, por haber desaparecido la situación que las motivó".
Apuntan también a limitar el horario de funcionamiento de las terrazas de Chamberí hasta las 23.00 horas, así como limitar los horarios de funcionamiento de las actividades de ocio nocturno hasta que los niveles sonoros ambientales sean tolerables.
También reclaman que se modifiquen las autorizaciones de terrazas en las aceras, reduciendo y espaciando el número, de modo que los niveles de ruido que generen cumplan con los límites establecidos, e inspeccionar y controlar exhaustivamente todas las actividades de ocio nocturno generadoras de ruido.
La asociación vecinal demanda, además, al Ayuntamiento que inicie de forma inmediata la tramitación para que el barrio de Chamberí sea declarado Zona de Protección Acústica Especial (ZPAE).
El contencioso, interpuesto por la asociación y tres vecinos, es un procedimiento de "defensa y restitución de los derechos fundamentales de los vecinos, que han sido arrebatados por el Ayuntamiento de Madrid desde hace años". Concretamente, se centran en el derecho a la intimidad e inviolabilidad del domicilio, esto es, los artículos 18.1 y 18.2 de la Constitución.
Superan los decibelios de las zonas industriales
Como exponen los denunciantes en el escrito presentado en el Juzgado Decano de lo Contencioso Administrativo de Madrid, el barrio registra por las noches excesos de entre 30 y 40 decibelios de los niveles máximos permitidos para zonas industriales, de modo que sufren una situación de grave riesgo para su salud, a tenor del artículo 53 de la ordenanza municipal.
El Organillo decidió contratar los servicios de una ingeniería acústica para que realizara mediciones de ruido del 1 al 4 del pasado mes de octubre. El resultado de esta campaña de mediciones señalan que los niveles evaluados superan incluso los límites correspondientes al área acústica menos sensible establecido en la legislación vigente, la de uso industrial.
"Estas mediciones de octubre de 2021 demuestran que los niveles medidos por el propio ayuntamiento de Madrid en 2018 se ven superados entre 15 y 20 decibelios en octubre de 2021, por lo que la situación de grave riesgo existente ha aumentado de forma dramática para los vecinos", han alertado.
"El Ayuntamiento tiene constancia desde, al menos, 2016, a través de sus propios servicios técnicos. No sólo no ha hecho nada, sino que ha permitido que la situación se deteriore todavía más", han destacado desde El Organillo, que añaden que "centenas de denuncias y reclamaciones han sido ignoradas".
Denuncias "innumerables", en 10 años
La Federación Regional de Vecinos de Madrid (FRAVM), por su parte, ha destacado "el número innumerable de denuncias y reclamaciones presentadas en los últimos diez años "pero, el Consistorio no ha querido o sabido reconducir la situación de extrema contaminación acústica a parámetros tolerables".
El último requerimiento realizado, con fecha del pasado 21 de octubre, "ni siquiera ha recibido respuesta", un silencio administrativo que El Organillo ha decidido utilizar como base del contencioso.
La FRAVM describe a Chamberí como "un barrio residencial por excelencia, que ha sufrido en la última década una clara degradación debido a la contaminación acústica causada por las actividades de ocio diurno y nocturno y problemas de orden público por la gran concentración de locales de ocio existentes".
Lo han convertido en "una suerte de parque de atracciones monotemático de locales de copas, terrazas, ruido y vandalismo", puede leerse en el recurso judicial.
Según los datos de la propia web del Ayuntamiento de Madrid, aportados por la Federación, en 2016 el número de terrazas era de 364; en junio de 2020, era de 478 y en septiembre de 2021, de 748 terrazas. Todas ellas ocupan una superficie de 22.510 m2, es decir, unos seis campos de fútbol.
Villacís: "Madrid no es sólo Chamberí"
La vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, ha defendido que Madrid "no es sólo Retiro, Chamberí y Salamanca" y que la hostelería "aún está bastante dañada y necesita las terrazas".
Tanto Más Madrid como Vox han acudían el pasado viernes a la comisión de Vicealcaldía interesándose por distintos aspectos de la modificación de la ordenanza de Terrazas que promueve el Gobierno municipal, foro previo a los trabajos en los que se ahondará este mismo viernes en la mesa de trabajo con los grupos políticos.
Para Villacís, el descanso vecinal "es innegociable" para apuntar, a renglón seguido, que es necesario actualizar la normativa de terrazas porque "el sector de la hostelería aún no se ha recuperado", aunque imágenes puntuales en Chamberí, Retiro o Salamanca puedan dar otra impresión.
"La hostelería aún está bastante dañada y necesita esas terrazas para superar la situación", ha declarado la vicealcaldesa, que ha dado cifras nacionales como el hecho de que el 34% de los trabajadores en ERTE pertenecen a este sector. También ha cifrado en un 12% el cierre de los establecimientos de hostelería en Madrid.
Recupera Madrid: "si no se ataja el ruido, es porque no se quiere"
El concejal del Grupo Mixto,
José Manuel Calvo, ha señalado los mecanismos de control y disciplina que el Ayuntamiento de Madrid puede aplicar
ante los problemas de ruidos provocados por las terrazas de la calle Ponzano, en Chamberí, y "si no lo hace es porque no quiere".Calvo, minutos antes de participar en la mesa de terrazas convocada por Vicealcaldía,
defendía que los vecinos están en su legítimo derecho a judicializar la situación en la que viven. La asociación vecinal El Organillo de Chamberí ha interpuesto este viernes un recurso contencioso-administrativo contra el Ayuntamiento por su "inactividad" y en defensa de los derechos fundamentales ante el problema del ruido de las terrazas y los locales de hostelería del distrito, que incluye zonas como Ponzano.
"En Ponzano,
es evidente que detrás hay una inacción por parte del Ayuntamiento, que lo está relegando todo a aprobar o no una ordenanza de terrazas", ha señalado Calvo.
El edil del Grupo Mixto ha expuesto que
situaciones como la de Ponzano "tienen que corregirse vía disciplina, porque el Ayuntamiento tiene mecanismos de control para hacerlo, y
si no lo hace, es porque no quiere, no porque no pueda".
PSOE: "acuden a la Justicia, porque nadie vela por sus derechos"
La portavoz socialista en el Ayuntamiento, Mar Espinar, ha advertido de que los vecinos de la capital tienen que recurrir a la Justicia, "porque nadie está velando por sus derechos" ante el ruido provocado por las terrazas.
Minutos antes de participar en la mesa convocada por Vicealcaldía, la edil se refería a la interposición de un recurso contencioso-administrativo por parte de la asociación vecinal El Organillo de Chamberí. "Están obligando a los vecinos a acudir a alguien que les dé una solución a los problemas que este Ayuntamiento, encabezado por José Luis Martínez-Almeida, está creando", ha manifestado Espinar.
Acudir a los tribunales "es la punta del iceberg", afirmaba. "Si el Ayuntamiento no asegura la convivencia en determinados barrios de Madrid, los vecinos van a acudir a los juzgados evidentemente, porque nadie está velando por sus derechos", ha argumentado.
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