La escritora publica 'El mapa de los anhelos' (Planeta), una novela en forma de puzzle sobre la pérdida y la búsqueda de uno mismo, que quiere dejar en el lector "una sensación de esperanza" en la belleza de la vida, a pesar de sus complicaciones.
La escritora valenciana Alice Kellen asegura que la novela romántica actual, que se aleja de la idea de algo "cursi y edulcorado", es un género que "está dando muchísima visibilidad a la diversidad", ya que "se atreve a abordar muchísimos temas que son tabú y, además, desde un punto de vista femenino, que ha tenido menos protagonismo hasta ahora en todos los sentidos".
Ahora, apunta, "han aumentado las ventas y es importante dejar atrás los prejuicios y adentrarse en novelas que no son sólo historias de amor, sino mucho más. Es cuestión de conseguir que la gente le dé una oportunidad", afirma en una entrevista, con motivo del lanzamiento de su nueva obra, El mapa de los anhelos (Planeta).
En esta ocasión, la trama arranca con Grace, una chica que debía salvar la vida de su hermana mediante una donación de células que, finalmente, solo consiguió frenar su leucemia de forma temporal. Cuando Lucy muere, parece que la vida de la protagonista deja de tener sentido. Sin embargo, la aparición de un mapa de los anhelos dará un giro a la historia.
La narración está planteada a modo de puzzle, con una "dosificación de la información" que hace, por ejemplo, que el protagonista masculino sea un misterio hasta bien entrado el relato. "Una de las cosas más difíciles de este proyecto ha sido decidir qué cuento y qué me callo", explica.
"En el eje de esta novela se encuentra el amor, pero también otros temas, como la familia, la pérdida, la enfermedad y, sobre todo, la búsqueda de uno mismo", dice Alice Kellen, que constata la evolución que supone en su trayectoria cada nuevo título.
Sutil e introspectiva
Para Kellen, la novela romántica está viviendo "un nuevo despertar", que atribuye, al menos en parte, a la pandemia de coronavirus, pues "nos ha hecho darnos cuenta de lo importantes que, al final, son los afectos".
"Esa soledad que acarreamos en los últimos años, que creo que no la suplen las redes sociales, nos ha hecho darnos cuenta de que, al final, el amor, la amistad y la familia son las cosas que más valoramos", y es algo que a veces "se nos olvida en medio de la vorágine diaria", destaca la escritora.
Es por este motivo por el que cree que este género literario "ha crecido tanto en los último años". Eso y que las protagonistas de las novelas femeninas han cambiado muchísimo y ya no son mujeres que "esperan a que llegue el chico para tener una historia de amor, para que se solucione todo o para que su vida tenga sentido".
Tras dos obras más maduras y adultas, como Las alas de Sophie y Tú y Yo, invencibles (editadas ambas por Planeta), Kellen regresa con una historia que, según afirma, puede leer cualquier persona, tanto si tiene 20 años como si ha pasado los 50.
Considera que lo más complicado de escribir sobre emociones es que es necesario ser "una persona muy empática". "Tienes que tener la capacidad de ponerte en la piel de los distintos personajes" y "ser capaz de comprender a ese personaje, aunque no estés de acuerdo" con lo que hace, añade.
Espera que la novela "pueda ser reconfortante para esa gente que está en busca de sí misma" y que transmita también una "sensación de esperanza" de que "la vida es bella" y al final, "hay belleza en todo: en la pérdida, en el dolor, en la alegría", y "es el conjunto lo que nos impulsa a querer seguir".