Perros, gatos, aves y caballos han sido algunos de los protagonistas de las ‘Vueltas de San Antón’, una tradición que pone fin a las propuestas que, en honor del patrón de los animales, se han celebrado desde el pasado viernes.
“Estamos orgullosos de que Centro acoja un año más una celebración que demuestra el amor incondicional que la ciudadanía madrileña tiene por los animales”, ha asegurado Carlos Segura, concejal del distrito, quien ha acompañado al padre Ángel y al numeroso público congregado durante las ‘Vueltas’.
El recorrido ha partido y finalizado en la iglesia de San Antón –calle de Hortaleza, 63–, pasando por la travesía de San Mateo y las calles de San Mateo, Fuencarral y Hernán Cortés para finalizar de nuevo en el templo.
Además de representantes las diferentes entidades y asociaciones amigas de los animales, han realizado las ‘Vueltas’ la Sección Canina y el Escuadrón de Caballería de la Policía Municipal de Madrid, la Unidad Canina de la Policía Nacional, el Centro Militar Canino de la Defensa y el Servicio Cinelógico de la Guardia civil, cuyas unidades participaron en las exhibiciones del pasado fin de semana en la Galería de Cristal del Palacio de Cibeles.
Al finalizar el recorrido, los asistentes han recibido la tradicional bendición de San Antón y el padre Ángel ha oficiado el último acto litúrgico del día, la misa solemne.
Perros guía, en San Antón
Los perros guía de la ONCE, acompañados de los usuarios y de las familias educadoras, han realizado el recorrido y se ha mostrado al público como los perros se convierten en los ojos de las personas con discapacidad visual, ayudándoles a salvar obstáculos y a subir y bajar escaleras; indicándoles los pasos de cebra y acompañándoles en el transporte público, con total seguridad y autonomía.
Las personas participantes han manifestado su derecho de acceder a cualquier lugar público o de uso público y han recordado al resto de la ciudadanía la necesidad de no distraer a los perros guía.
En concreto, el colectivo ha realizado una serie de recomendaciones para concienciar a la población de la importancia de actuar de forma correcta con los perros guía cuando éstos acompañan a personas con discapacidad visual.
Entre las advertencias de la fundación se destacan la de no llamar la atención de los animales cuando portan un arnés amarillo, porque se encuentran realizando actividades de ayuda a las personas con discapacidad, y la de no darles comida, ya que pueden sufrir intolerancias y, como consecuencia, puede sufrir problemas digestivos que perjudiquen a su salud.
Asimismo, han destacado otras recomendaciones de buena actuación, como no dejar a otros animales sueltos cerca y la de dirigirse a las personas ciegas directamente desde el lado derecho, el contrario al lado en el que portan al perro guía, para darle indicaciones de seguridad, en lugar de tirar del arnés o de la correa.