El centro deportivo municipal Daoíz y Velarde reanuda, a partir de este viernes, la mayoría de sus actividades, después de evaluar "las posibilidades y la concreción final del dispositivo de atención a los desplazados ucranianos" que se encuentran allí alojados de forma transitoria.
"Se van a reanudar, en su mayor parte, los servicios deportivos, de forma que se pondrán en marcha, a partir del día 1 de abril, todas las clases y escuelas que se vienen desarrollando, así como el uso libre de la piscina, de la pista de padel y de la sala de musculación, en horario habitual", se ha informado desde el propio centro deportivo.
Las que no se reanudan son las que se realizan en las pistas, que es donde Cruz Roja ha puesto las camas.
Vecinos del distrito de Retiro comenzaron a recoger firmas en la plataforma 'change.org' para que el Ayuntamiento de la capital no acogiese a los ucranianos en este centro deportivo, alegando que las instalaciones "no se encuentran preparadas para hacer una acogida de ese tipo".
A través de un manifiesto, los vecinos reiteraban su "solidaridad y apoyo" a los ucranianos, porque "están sufriendo una crisis de máxima dureza". Sin embargo, entienden que su alojo "aunque sea temporal, no cumple esas condiciones de respeto y dignidad".
El concejal presidente del distrito de Retiro, Santiago Saura, también ha comunicado vía Twitter que "la mayor parte de la actividad deportiva en el Daoíz y Velarde se retomará a partir del 1 de abril".
Ello, ha señalado, "se ha determinado tras evaluar en detalle las posibilidades y la concreción final del dispositivo de atención a desplazados".
La portavoz del Gobierno municipal, Inmaculada Sanz, ha indicado que se ha elegido este espacio por petición del Gobierno central, así como "por una serie de requisitios", entre ellos estar cerca de la estación de Atocha.
"Requiere una serie de condicionantes concretos que son los que definen que sea ese espacio, y por contar con aseos, duchas para que la estancia de esas personas por las horas sea lo más cómoda. Lo que hacemos es responder a una demanda del Gobierno de España", ha explicado.
Así, "comprendiendo las molestias" que puede generar a los vecinos, entiende que "el bien superior que supone la atención de personas que están pasándolo tan mal, estará siempre por delante de otras situaciones".