Casi un año y medio después del fallecimiento de la escritora Almudena Grandes (Madrid, 1960-2021), su familia, amigos, representantes públicos y lectores se han congregado en la estación de Atocha para rendirle un homenaje con vistas al arraigo: ponerle su nombre a la estación con más tráfico de pasajeros del país.
La estación de Atocha ha cambiado este viernes de denominación y ha fijado a la "puerta de entrada" de Madrid el nombre de la escritora e hija predilecta de la capital Almudena Grandes, la "mejor embajadora" de la ciudad.
Así la ha denominado la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, en el acto de presentación de la nueva estación Madrid-Puerta de Atocha-Almudena Grandes, denominación que ya se recogía por el Boletín Oficial del Estado (BOE) del 11 de noviembre de 2022 y que ya cuenta con una placa en su Jardín Tropical.
Sánchez ha destacado la figura de la autora de El corazón helado como una de las "mejores retratistas" de Madrid y considera que añadir su nombre a la antigua Estación del Mediodía supone "que se está construyendo un país más sabio, en el que caben todos".
"Una ciudad que, como decía Almudena, es hermosa, pero no lo sabe. Una ciudad que camina deprisa, que habla deprisa, que todo lo hace deprisa, pero que hoy se detiene para abrirle sus brazos", ha destacado en su intervención la ministra.
Asimismo, Sánchez ha agradecido a Grandes que, a través de sus novelas, permitiera a España mirar "sin miedo" a su pasado, dando la oportunidad, "mirando al frente, de tener un futuro digno". Es por ello que ha asegurado que no se trata de un homenaje sólo de Madrid, sino del conjunto de España.
"Sólo blindando la memoria de cuanto ocurrió podremos recuperar la autoestima colectiva y mejorar como sociedad. Esta es una de sus grandes lecciones", ha añadido la ministra de Transportes.
Ha recordado cómo Grandes apostó en sus obras por "conciliar pasado, presente y futuro", colocándose como una cronista de una España de posguerra y franquismo, que luego consiguió llegar a al Transición y huir así de "la peor de sus pesadillas". "No hay sociedad que prospere cerrando los ojos al sufrimiento de quienes asfaltaron el camino con su sangres, sus huesos y con sus lágrimas", ha expuesto la titular de Transportes.
"La próxima estación siempre será Almudena Grandes", ha manifestado, emocionado, Luis García Montero, que desde el antiguo edificio de viajeros de la estación ha podido ver cómo un gran mantón blanco caía al suelo y dejaba ver el nombre de su mujer al frente del jardín tropical de Atocha.
La autora, nacida el 7 de mayo de 1960, y que se dio a conocer con Las edades de Lulú, en 1989, también fue nombrada hija predilecta de Madrid en febrero de 2022 a título póstumo, ya que falleció el 27 de noviembre de 2021, a los 61 años, a causa de un cáncer.
García Montero ha agradecido este nuevo homenaje en nombre de su familia, de sus hijos, de la hermana de Almudena y de sus más allegados y ha asegurado que el tren forma parte de la familia, porque, "desde que empezamos a convivir, los viajes Madrid-Granada, Granada-Madrid, eran parte de la familia", así como los viajes a Cádiz "donde también encontramos la hospitalidad".
"Tienen prisa los días cuando buscan contigo la ropa de los lunes en la estación de Atocha y el mar de los veranos en las flores de plástico", ha recitado el viudo de Almudena.
Tanto la cantante Soleá Morente como Miguel Ríos han participado en esta distinción. "Sólo los poetas pueden conjugar este sinsentido, sentir alegría y pena al mismo tiempo", ha dicho Miguel Ríos, que ha cantado, a capella, el poema Oración, que Luis García Montero escribió "en un intento de parar la guerra de Irak" y que hoy ha dedicado a Ucrania. También ha dedicado a Grandes la primera canción que escribió, Vuelvo a Granada, ciudad que también dio el nombre de la autora a la biblioteca del Zaidín.
Al acto han acudido representantes del Gobierno y sindicales, pero ninguno de la Comunidad de Madrid ni del Ayuntamiento de la capital, lo que ha afeado la candidata socialista al Consistorio, Reyes Maroto. A su juicio, su ausencia "pone de manifiesto la deslealtad" hacia la escritora, su familia y hacia la institución que convoca, el Gobierno de España.
El amor de la escritora por Madrid
Durante la presentación de la nueva denominación, se ha loado el "amor" que profesaba la escritora por la ciudad. Un sentimiento que "contagia", aún, a sus lectores y les conecta con "ese hada madrina populachera y generosa", como la autora definió a la capital de España.
Fue en 2018, durante la lectura del pregón de las fiestas de San Isidro, donde Grandes, casada con el poeta y director del Instituto Cervantes Luis García Montero, dejó patente su amor y defensa de la ciudad de Madrid, con la lectura de un claro homenaje a la ciudad que la vio nacer, crecer y convertirse en escritora.
"Como un hada madrina populachera y generosa, Madrid hace a sus hijos dos regalos en el instante de su nacimiento. Uno es el agua, la incomparable delicia de beber directamente del grifo. El otro es el anonimato. Porque en esta villa plebeya, que se enorgullece de su condición tanto o más que otras de sus viejos y aristocráticos blasones, nadie es más que nadie", comenzaba Grandes, desde el balcón de la Casa de la Villa, en la plaza homónima.
La autora, que emuló a Galdós con sus 'Episodios de una Guerra Interminable', describió a la capital como "un caos misteriosamente ordenado, la Villa que se ha fundado a sí misma a espaldas de Palacio, y que no es distinguida, ni falta que le hace" y lamentaba a continuación que "Madrid es una ciudad que se quiere poco, mucho menos de lo que debería".
Destacó que "es una ciudad muy hermosa, una urbe inmensa, con grandes edificios, con amplias avenidas, con parques antiguos y muchísimos árboles, y sin embargo, se sigue escuchando a diario las célebres tonterías del secarral y del poblachón manchego".
"Todos los días, alguien se burla del Manzanares, porque no entiende nada. Que el verdadero río de Madrid es la Castellana. Que su virtud suprema es la velocidad. Que su patrimonio más valioso es su espíritu de resistente, la feroz determinación con la que se aferra a la vida hasta en los momentos peores, que los hemos tenido y han sido muchos y muy malos", explicó a los allí congregados.
"Capital del dolor, capital de la gloria, esta es la ciudad que nunca se detiene, una superviviente capaz de renacer una y otra vez de sus propias cenizas", manifestó.