Las Islas Jónicas emergen como destino de moda para viajeros en busca del Mediterráneo menos masificado. Su combinación de playas cristalinas, cultura, mitología, naturaleza y gastronomía aúna el espíritu del 'mare nostrum'.
Desde los pintorescos pueblos pesqueros, hasta las espectaculares fortalezas de la época veneciana, cada rincón de las Islas Jónicas respira genuina personalidad.
Precisamente lo que buscan, cada vez más, los viajeros ávidos de nuevas experiencias y lo que encuentran en esta propuesta: un destino donde sumergirse en la cultura local, disfrutar de los sabores de la tierra y explorar leyendas y mitos que entrelazan el mar con la tierra; con monumentos, palacios, museos y festivales tradicionales que hablan de una rica herencia cultural y donde cada isla posee su propio encanto y tesoros por descubrir.
Posiblemente, la más popular de las Islas Jónicas sea la histórica Corfú, con su impresionante arquitectura veneciana y sus más de doscientos kilómetros de costa, aunque también es muy conocida Paxí, que seduce a los visitantes con el encanto sencillo de una pequeña isla boscosa y tranquila, donde se produce excelente aceite de oliva, y que también ofrece oportunidades ideales para el senderismo y los deportes acuáticos, si bien estos son un reclamo en toda la región.
También tenemos a Leúcade, la 'perla del Mar Jónico', accesible desde la Grecia continental a través de un soberbio puente y que ofrece atracciones turísticas tan interesantes como la visita al castillo de Agía Mavra. Y Cefalonia, otra de las islas a nuestro alcance, conocida como la 'isla de la alegría' y que muchos actores de Hollywood ya han descubierto y adoran por sus hermosas playas rodeadas de acantilados, como Myrtos o Antísamos, y sus pueblecitos pintorescos donde se sirve una excepcional pasta con langosta.
Vamos ahora con una isla de la que quién no ha escuchado hablar, Ítaca, el hogar del ínclito Ulises, que despunta por su belleza natural, paisajes de montaña y hermosas playas, y donde, además, visitaremos cuevas antaño habitadas por ninfas, antiguos monasterios y hasta un geoparque patrimonio de la Unesco.
Y, por último, nos detenemos en Zante, la Isla Jónica donde se encuentra el primer Parque Marítimo Nacional de Grecia y donde los amantes del ecoturismo acuden a ver a las famosas tortugas caretta-caretta. Su preciosa arquitectura veneciana se ha convertido en uno más de sus recursos 'instagrameables'.
Hay que destacar que las Islas Jónicas poseen un clima suave y húmedo, idóneo para disfrutar de las playas y practicar deportes acuáticos. Desde el buceo en aguas cristalinas hasta la navegación en yate, hay actividades para todos los gustos y bolsillos. Además, los amantes de la naturaleza pueden explorar sus montañas, bosques frondosos y senderos panorámicos.
Las Islas Jónicas son fácilmente accesibles desde España, con vuelos directos a Corfú desde Madrid y Barcelona durante la temporada de verano y posibilidad de conexión en ferry entre las islas. Además, la región ofrece una amplia variedad de opciones de alojamiento, incluyendo tanto hoteles de lujo como acogedores apartamentos y villas.