El proyecto de ejecución prevé un carril bus en sentido sur-norte y un carril de aceleración para la incorporación al Nudo Norte de los autobuses con destino a la M-607. (Foto: Ayuntamiento de Madrid)
Las obras de Parque Castellana, el soterramiento de la Castellana entre la calle Sinesio Delgado y el Nudo Norte de M-30, comenzarán el martes 1 de julio
La delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, acompañada por la concejala de Chamartín, Yolanda Estrada, ha supervisado este martes el comienzo de los trabajos de parque Castellana. (Foto: Ayuntamiento de Madrid)
El soterramiento tendrá una longitud de 675 metros y una anchura de 90 metros y generará un espacio de 70.000 m2 en superficie, lo que permitirá la integración como un solo ámbito continuo del entorno de las cinco torres y el hospital de La Paz con la antigua colonia de San Cristóbal y el futuro centro de negocios que contempla Madrid Nuevo Norte. (Foto: Ayuntamiento de Madrid)
Los pliegos del contrato, que se formalizó en febrero, establecían un plazo de cuatro meses para que el adjudicatario pudiera llevar a cabo el proyecto de ejecución complementario al proyecto básico presentado a la licitación, con todos los requerimientos efectuados por las distintas áreas y los servicios municipales.
Fruto de todo este proceso se han incorporado al proyecto "importantes mejoras" por un valor de 9,8 millones de euros, de manera que el presupuesto total de parque Castellana será de 110 millones de euros.
Aún así, "sigue suponiendo una rebaja de casi siete millones de euros con respecto a la licitación que en su momento salió". Entre las mejora,s destacan varias adaptaciones del diseño para mejorar la movilidad de la zona, de modo que el nuevo carril bici se ubicará en el flanco este del parque, en un diseño que también contará con un carril bus y nuevas paradas en la acera, junto a la construcción de un carril de aceleración para la incorporación al Nudo Norte de los autobuses con destino a la M-607.
A ello se añade el incremento de las conexiones peatonales entre ambas márgenes y el aumento de la señalización –fija y variable– en la ordenación final de superficie.
Casi 800 árboles
La operación supone la plantación de 787 árboles, unidos a los ya existentes, con lo serán más de un millar, además de 38.000 arbustos.
El proyecto de ejecución introduce mejoras para minimizar las afectaciones del túnel a servicios existentes, como la galería de abastecimiento del Canal de Isabel II que discurre en paralelo al eje del soterramiento. En este sentido, se optimizará el acceso al túnel desde la calle de Monforte de Lemos.
Y para mejorar los tiempos de ejecución, se igualan los métodos constructivos, con el fin de reducir el número de equipos distintos necesarios. Por otro lado, se han introducido mejoras en los acabados del túnel, cuartos técnicos y escaleras, aumentando la altura de los revestimientos para mejorar su futuro mantenimiento.
El proyecto de ejecución, además, contempla mejoras en los juegos infantiles, los equipamientos destinados al ejercicio físico, el alumbrado y el mobiliario urbano en general, así como en los materiales y acabados de la urbanización. Asimismo, aumentarán las dimensiones de las cubiertas vegetales de las rampas de acceso y salida del túnel y se mejorará el sistema de impermeabilización del mismo.
Remate norte de la Castellana
El soterramiento tendrá una longitud de 675 metros y una anchura de 90 metros y generará un espacio de 70.000 metros cuadrados en superficie, lo que permitirá la integración como un solo ámbito continuo del entorno de las cinco torres y el hospital de La Paz con la antigua colonia de San Cristóbal y el futuro centro de negocios que contempla Madrid Nuevo Norte.
El proyecto supondrá la materialización del remate norte del paseo de la Castellana como eje estructurante norte-sur de la ciudad. Una vez construido el túnel, en superficie sólo circulará el transporte público y el tráfico local de acceso a los edificios.
Para integrar las bocas del nuevo túnel, en la parte sur del ámbito se creará una suave colina, en cuya cima se instalarán una serie de bancos de piedra. Siguiendo hacia el norte, la parte de descenso de la colina será aprovechada para crear varias líneas de piedra escalonadas en forma de gradas, que generarán una suerte de teatro al aire libre. Junto a este espacio se construirá una fuente de chorros.
El nuevo parque Castellana tendrá una gran plaza central, con forma de dos círculos contiguos, que estarán rodeados de una arboleda. Uno de los círculos estará totalmente despejado y el otro contará con una pérgola de unos 25 metros de diámetro construida con acero y madera y que tendrá plantas tapizantes en la parte superior, alternando franjas paralelas y separadas entre sí para proyectar sobre el suelo bandas intercaladas de luz y sombra.
Junto a la plaza central se ubicará un pinar, que también integrará ejemplares de cipreses, cedros y encinas. Este bosque urbano tendrá un camino longitudinal y varios transversales, en cuyos márgenes se podrán encontrar espacios estanciales, un circuito biosaludable, zonas de juegos infantiles y de calistenia y un kiosco-cafetería.
El tramo final del ámbito estará rematado por una gran pérgola de carácter monumental y forma elíptica, que combinará la función ornamental con la capacidad tecnológica para producir energía gracias a paneles fotovoltaicos. Bajo ella se ha previsto el único paso transversal de todo el ámbito para el transporte público y el tráfico local.
También bajo esta estructura, al igual que en el extremo sur, las bocas norte del túnel se integrarán mediante un jardín sobre sus rampas. Asimismo, se incluirá un cantón de jardinería y un pequeño pabellón adosado para la conversión y, en su caso, volcado a la red de la instalación fotovoltaica de la pérgola tecnológica.
El nuevo túnel
El túnel resultante de la nueva ordenación concentrará el tráfico bajo rasante, permitiendo la continuidad del tronco de la Castellana hasta el Nudo Norte y su conexión a través de este nudo con otras vías de alta capacidad como en la actualidad (M-30, M-607, A-1 y M-11).
En el sur, la entrada o salida al túnel se corresponderá con la del actual paso inferior que salva la intersección con la calle Sinesio Delgado, mientras que al norte su final se situará junto al hospital de La Paz, conectando directamente con el Nudo Norte.
Además de las entradas norte y sur. se plantean más rampas de entrada y salida desde los ejes de Sinesio Delgado, Monforte de Lemos y acceso a Chamartín para garantizar las actuales circulaciones del ámbito y la conectividad de los viarios locales con el Nudo Norte.
El diseño del túnel se ha realizado en dos niveles, con el objetivo de minimizar el impacto en el arbolado existente y poder conservar el mayor número de ejemplares, especialmente los de mayor porte, como las coníferas ubicadas en el lateral este. Ese segundo nivel del túnel será el que, en un futuro, permitirá conectar la Castellana con el barrio de Begoña y el nuevo desarrollo de Madrid Nuevo Norte, salvando el Nudo Norte. En este sentido, este proyecto prevé dejar las infraestructuras preparadas para ejecutar la conexión.
El nuevo túnel contará con tres carriles por sentido, sin contar los diferentes accesos, salidas y enlaces. Por su parte, la mencionada futura prolongación dispondrá de un único vano para dos carriles.
El proyecto también incluye la intervención en ambos márgenes del paseo de la Castellana, lo que garantizará la conexión con el espacio central generado sobre el túnel. Esos trabajos incluirán la creación de un carril bici bidireccional y segregado, ubicado junto al nuevo parque en su flanco este.
Los trabajos en el lateral oeste contemplan la pavimentación de la acera pública que limita con el conjunto de las cinco torres y la renovación de la calzada que recorre esta vía en sentido norte-sur y que constará de dos carriles de circulación y un área de aparcamiento en línea.
En el lateral este, que tendrá dos carriles (sur-norte), uno de ellos exclusivo para bus y una banda de aparcamiento en línea, también se renovarán la acera y la calzada, lo que incluirá el establecimiento de diferentes pasos de peatones y marquesinas de autobús.
Además, se realizarán mejoras enlas calles transversales de Daniel Vázquez Díaz, Manuel Caldeiro, Andrés Manjón y Viejas.
Afecciones al tráfico durante las obras
Con la finalidad de minimizar el impacto de las obras en la movilidad de la zona, se va a poner en marcha un dispositivo que contará con el despliegue de efectivos de Policía Municipal y Agentes de Movilidad para satisfacer las necesidades en materia de circulación que se puedan registrar en el entorno.
El proyecto se ejecutará en dos fases. La primera comenzará el 1 de julio y finalizará el 3 de agosto. Durante este periodo, se ocupará un carril de la vía de servicio lateral del paseo de la Castellana, en el margen de las fincas impares (sentido norte-sur), frente al Hospital La Paz y la Torre Moeve.
La segunda fase, en la que se producirán las principales afecciones al tráfico, se iniciará el 4 de agosto y se prolongará hasta diciembre de 2026. En esta etapa se cortarán al tráfico los carriles centrales del paseo de la Castellana en ambos sentidos, entre Sinesio Delgado y el Nudo Norte.
No obstante, se mantendrá la circulación por las calzadas laterales. Toda la información relativa a estas afecciones puede consultarse en el Portal de Incidencias de Tráfico de la web municipal.
El Ayuntamiento incluye mejoras en los juegos infantiles, equipamientos de ejercicio físico, alumbrado y mobiliario urbano, así como en los materiales y acabados de la urbanización. (Foto: Ayuntamiento de Madrid)