Se han iniciado las obras del primer hotel Radisson Collection en Madrid, previsto para abrir en 2027. El edificio, ubicado en Alcalá y Virgen de los Peligros, se transformará de oficinas a un lujoso hotel de cinco estrellas con 154 habitaciones, restaurantes, 'spa' y boutiques de lujo.
Las obras del edificio del centro de Madrid propiedad del brazo inmobiliario del grupo asegurador Generali, que albergará el primer hotel Radisson Collection de la capital, cuya apertura está prevista para 2027, ya están en marcha.
El inmueble, situado en la confluencia de las calles de Alcalá y Virgen de los Peligros y que hasta ahora ha tenido un uso de oficinas, se encuentra en plena renovación y transformación para albergar el futuro establecimiento de lujo.
Según anunció el grupo Radisson en noviembre del año pasado, el hotel de cinco estrellas contará con una superficie construida de 11.500 m2 repartida en 13 plantas, 154 habitaciones, restaurantes y bares de autor, un 'spa' y una terraza en la azotea con espectaculares vistas de la ciudad. También dispondrá de 'boutiques' de lujo en la planta baja, como como Hermès, Louis Vuitton y Cartier, y podrá albergar eventos de diferentes tipos.
Con esta apertura, la cadena busca posicionar a la capital como un referente global del turismo de alta gama en un edificio que destaca por su relevancia histórica y su ubicación en el corazón de la ciudad, muy cerca de la puerta del Sol, de la Gran Vía y la plaza de Canalejas.
El edificio de estilo monumentalista fue diseñado en los años 30 del siglo XX por Lluís Bonet i Garí como sede del Banco Vitalicio, se inauguró en 1942 y está protegido arquitectónicamente. El cambio de uso recibió luz verde del Ayuntamiento de Madrid en septiembre de 2024, con la aprobación de un Plan Especial.
El estudio de arquitectura Lamela es el encargado de la reforma del edificio original, que está incluido en el Catálogo Municipal de Edificios Protegidos, y detalla que "el hotel recuperará las fachadas, el portal y la escalera principal, todos ellos elementos protegidos y de restauración obligada. En la primera planta se situarán la recepción y el restaurante. Las instalaciones serán reubicadas en el interior del edificio, lo que permitirá disponer de una terraza bar con vistas 360º sobre Madrid en la cubierta. Esto también mejorará la percepción del edificio desde su entorno".
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