La pandemia obligó al violinista Ara Malikian, como a casi todos los habitantes del planeta, a cambiar sus planes, a cambiar los grandes escenarios previstos en su gira mundial en 2020 por un teatro vacío, en España; la escalinata de la plaza de España, en Roma, o un panteón, en México... Experiencias vitales que le han llevado a componer 'Petit Garage', que el músico considera su disco "más especial" y que ha querido dedicar a los "más vulnerables" ante la COVID19.
La pandemia hizo que el violinista Ara Malikian tuviese que cambiar los grandes escenarios previstos en su gira mundial en 2020 por un teatro vacío en España, la escalinata de la plaza de España en Roma o un panteón en México, experiencias que asegura que le han llevado a componer Petit Garage, su disco "más importante y especial".
“De un día para otro nos vimos encerrados en casa y tuvimos que parar todo lo que estábamos haciendo y lo que teníamos pendiente. Este disco se ha creado en pleno confinamiento por la pandemia, ha sido un proceso laborioso, pero también muy bonito, porque he podido pasar tiempo con mi familia, cosa que no hacía desde hace mucho y me ha venido la inspiración de una manera increíble”, explica.
De ahí que, Malikian (Beirut, Líbano, 1968) haya dedicado parte de las doce canciones de este Petit Garage a su mujer y a sus hijos: “Son un pilar fundamental en mi vida y, cuando estoy con ellos, la inspiración vuela”.
Además de su familia, ha tomado como referencia para crear sus canciones todo lo que estaba aconteciendo en el mundo por la COVID19, de cómo esta pandemia afectaba a las personas, para bien o para mal, y se ha servido de los momentos “más íntimos y esperanzadores” para componer este álbum de estudio -que ya se encuentra disponible en todas las plataformas-, al que califica como “el más importante y especial” de su carrera.
El popular violinista destaca la canción 'Nana arrugada' como uno de los temas "más significativos" que ha compuesto en el confinamiento para Petit Garaje, ya que "va dedicado a todos los infectados” por el coronavirus en esta crisis sanitaria.
“Esta canción está dedicada, sobre todo, a las personas ancianas y a las más vulnerables de esta pandemia, que bien han estado aisladas solas o se han contagiado y muerto sin poder despedirse de su familia, sin tener a nadie a su lado para que le coja la mano o le acaricie. Así que compuse esta nana en forma de acompañamiento a todas esas personas que han pasado miedo y soledad”, declara.
Mozart, Chabela Vargas y un villancico
A lo largo de los cerca de 41 minutos que dura el álbum, el violinista -que confiesa que “no tiene un estilo fijo, sino una mezcla de varios”- homenajea a grandes músicos, como Mozart, o a canciones populares, como la conocida La Llorona, además de incluir el villancico Oro, incienso y mirra.
“La canción navideña fue un encargo, para recibir a los Reyes Magos antes del comienzo de la cabalgata en Madrid. Componerla ha sido precioso, porque no soy un experto en músicas navideñas, y el investigar, el buscar y el encontrar los sentidos de los villancicos para crear uno a mi manera ha sido muy bonito”, afirma.
La felicidad de reinventarse
Con la pandemia, el músico se vio obligado a detener la gira que tenía por más de 60 países, con el espectáculo 'Royal Garage World Tour'. Tras el confinamiento tuvo que sobreponerse, mirar hacia adelante y convertirse en el íntimo Petit Garage.
"En la gira nos hemos reinventado y nos ha dado mucha felicidad, sobre todo gracias al público que nos ha dado mucha inspiración y alegría. Como artistas, es importante que no paremos, no vale quedarse sin actividad porque la situación sea difícil. La gente necesita cultura. Cierto es que lo más importantes es la salud, pero la salud también pasa por la mental y la cultura ayuda a todo esto”, asevera.
La adaptación de la gira ha llevado a Malikian a suspender los conciertos a gran escala y en grandes escenarios y pasar a un formato más reducido, cosa que por un lado ve bien, porque le ha permitido tocar en lugares emblemáticos, donde “jamás" se imaginaba.
“Tocar en el Palacio Real de Madrid, en la escalinata de la plaza de España en Roma o en un teatro de Guadalajara ha sido genial, pero lo más impactante de mi carrera ha sido la posibilidad de compartir un concierto con los difuntos en el Panteón de Arocutín en Michoacán, México. Vivir el Día de Muertos en el país, tocar en medio de sus costumbres y tradiciones, fue maravilloso”, confiesa.
A pesar de que la pandemia “ha golpeado muy fuerte a la cultura este 2020”, un Malikian esperanzador confía en que este año que ha entrado sea mucho mejor que el anterior y que “permita que la cultura y la música sigan vivas y lleguen a cualquier rincón del mundo”.
Por ello, aparte de pedir salud para todos, ya que “es lo más importante”, así como una sociedad “mejor” en la que se “valore y respete a los demás”, también desea que en este 2021 “se cuide y proteja más la cultura".