Estos son los resultados del estudio realizado por el área de Familias, Igualdad y Bienestar Social, que dirige el ciudadano Pepe Aniorte, y que hoy ha presentado con la vicealcaldesa, Begoña Villacís. Se trata de un estudio realizado mediante 1.566 encuestas telefónicas dirigidas a los residentes en Madrid a mediados de abril, en lo más duro de las restricciones.
Los más afectados son las familias con hijos: el 46% han sufrido recortes en sus ingresos a causa del confinamiento, porcentaje que se agrava en el caso de las familias monoparentales, que llega a uno de cada dos casos.
La vicealcaldesa destacó que las familias seguirán siendo las grandes damnificadas tras la crisis económica de 2008. “Es una mala noticia porque significa que en estos años los diferentes gobiernos no han conseguido cambiar las cosas”, afirmó Villacís. “Por eso, todo lo que hagamos debe ir dirigido a darles nuevas oportunidades con el apoyo de unos servicios sociales reformados”.
El informe señala que en el 9% de las familias la disminución de ingresos supera el 50%, especialmente severo en hogares con rentas inferiores a 2.000 euros mensuales, y particularmente entre los que ingresan menos de 500 euros.
Ya antes de la crisis, las familias y especialmente las monoparentales eran las más vulnerables, y según el informe, “podría empeorar en los próximos meses”. “Las familias con menores y monoparentales son, si duda, las víctimas de la crisis”, ha asegurado Villacís.
Un 15% de los hogares con hijos han perdido hasta el 20% de sus salarios, el otro 20%, perdió hasta la mitad, y en el 11% la reducción es aún mayor.
No todos pueden teletrabajar
Los ajustes en la forma de trabajo también son notables: el 82% de los trabajadores por cuenta ajena y el 79% de quienes lo hacen por cuenta propia señalan que han tenido que adaptarse a cambios en el entorno laboral, como el teletrabajo o los Ertes.
Pero mientras los hogares con niveles más altos de renta han podido adaptarse al teletrabajo en un 70%, entre quienes ingresan 1.500 euros mensuales sólo han podido hacerlo menos de la mitad, y entre los mileuristas la cifra sólo llega al 13%.
Los Ertes, despidos y reducciones de jornada han afectado también en mayor proporción a las rentas bajas -uno de cada dos trabajadores-, mientras esta proporción se queda en uno de cada diez entre quienes ganan más.
Las previsiones de futuro no son halagüeñas: un 14% de los encuestados afirma que necesitará ayudas más allá de las prestaciones por desempleo, lo que representaría más del doble de quienes se dirigieron a los servicios sociales municipales en 2019. Un 8% no tiene certezas sobre su futuro, pero tampoco descartan necesitar ayudas.
El delegado del área, Pepe Aniorte, constató que “las dificultades llegarán antes a quienes ya necesitaban ayudas, pero pueden hacerlo a nuevos segmentos sociales que no esperaban verse en esta situación”.
Villacís ha anunciado la creación de una mesa de detección y coordinación de estas necesidades sociales en cada distrito, cuyo objetivo es evitar que ningún caso de vulnerabilidad pase desapercibido al ayuntamiento, además de coordinarse con las entidades sociales. “La cooperación con las entidades siempre ha sido una de las señas de identidad de la política social en Madrid, y nosotros queremos afianzarla y mejorarla todavía más”, destacó la vicealcaldesa.
El área de Familias, Igualdad y Bienestar Social ya ha puesto en marcha varias iniciativas para paliar las necesidades y agilizar los trámites, como la ayuda de emergencia exprés, que ha eliminado parte de la burocracia de servicios sociales para la prestación de ayudas. La emergencia alimentaria se está realizando mediante contratos de emergencia de las 21 juntas de distrito y la colaboración con entidades sociales.
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