Paloma García Romero y José Fernández han comprobado de primera mano las actuaciones que se están llevando a cabo en el barrio de La Guindalera. Allí se va a mejorar el pavimento de una decena de calles cuya superficie alcanza los 18.650 m2, el equivalente a 18 piscinas olímpicas. Para ello, se van a utilizar casi 2.300 toneladas de mezclas asfálticas.
La delegada y el concejal han recorrido la
calle de Azcona, en la que el
asfaltado se está realizando con
mezclas semicalientes, que tienen una calidad y durabilidad similar a las tradicionales pero se caracterizan porque su fabricación y puesta en obra se realiza a una temperatura inferior a las mezclas calientes convencionales. Gracias a ello,
se reducen las emisiones de gases contaminantes como el CO2 y el SO2. Además, la menor temperatura
reduce también el consumo energético entre un 11 % y un 35 % y
permite trabajar a temperaturas ambientales más bajas