Metro de Madrid ha comenzado este martes las obras de instalación de cinco nuevos ascensores en la estación de Ventas –líneas 2 y 5 del suburbano– y la rehabilitación del antiguo vestíbulo, cerrado desde 1970.
En concreto, el proyecto de las obras de modernización y accesibilidad de la centenaria estación incluye la colocación de cinco ascensores, así como la creación de nuevos pasillos, accesos y un vestíbulo.
Una vez terminada la restauración, el nuevo vestíbulo entrará a formar parte del circuito de los Museos del suburbano, que incluye la Nave de Motores de Pacífico, el Museo de los Caños del Peral, la de Chamberí, la exposición de trenes clásicos de Chamartín o el antiguo vestíbulo de Pacífico.
La actuación cuenta con una inversión de más de 14 millones de euros y un plazo previsto de ejecución de 20 meses. En el marco de estos trabajos, se sustituirán los revestimientos, instalaciones y tecnología obsoleta por otros materiales y equipamientos más actuales, lo que facilitará las labores de mantenimiento y la funcionalidad. También se mejorará la impermeabilización, drenaje y saneamiento, con nuevas canalizaciones eléctricas, y se renovará el mobiliario.
Asimismo, se remodelarán las cabinas de andén y cuartos técnicos, así como los procesos de comunicación y telegestión. Por otro lado, se colocarán interfonos para reforzar la comunicación entre usuarios con discapacidad y el personal de estación, además de proceder a la modernización de los sistemas de megafonía y la incorporación de cartelería digital.
La instalación de los cinco elevadores se encuentra en los Planes de Accesibilidad e Inclusión de Metro de Madrid. Actualmente, también se están implantando en Avenida de América, Begoña, Santiago Bernabéu y Duque de Pastrana, mientras que en Tetuán, Campamento, Carabanchel, Puerta de Arganda, Canillejas, Ciudad Lineal y Alto de Extremadura, se encuentran en fase de licitación.
Inaugurada hace 100 años
La estación de Ventas se inauguró el 14 de junio de 1924, junto con otras siete, después de que, en julio de 1922, se autorizase la concesión del tramo Ventas-Goya como prolongación de la línea 2.
Constaba de un recibidor con dos accesos situados en paralelo a la calle de Alcalá y un tercero junto a la puerta principal de la Plaza de Las Ventas, construido en previsión del extraordinario número de viajeros que la utilizarían los días de corrida de toros por su proximidad con la Monumental.
En 1964 perdió su condición de estación de cabecera, al prolongarse la línea hasta Ciudad Lineal, un nuevo tramo que pasaría a integrarse en la línea 5, en 1970.
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