La Asociación de Vecinos Cavas-La Latina de Centro rechaza el traslado de los 60 usuarios de los apartamentos municipales para mayores San Francisco a otras residencias por unas cuestionadas obras de mejora que se están realizando.
La Asociación de Vecinos Cavas-La Latina del distrito de Centro ha rechazado el traslado de 60 usuarios de los Apartamentos Municipales para Mayores San Francisco a otras residencias debido a las obras de mejora que se están realizando en el inmueble.
Unas obras que, aseguran citando testimonios de los mayores afectados, "no son necesarias", mientras desde el Ayuntamiento se advierte de que se van a solventar "deficiencias" detectadas en el inmueble, así como "patologías estructurales" y humedades.
En un comunicado, la asociación recoge la petición de los afectados para que intercedan "ante el Ayuntamiento de Madrid y el Defensor del Pueblo", para "no ser expulsados de su actual hogar" y para que no se los traslade "a residencias fuera del barrio de la Latina, donde la mayoría llevan viviendo toda la vida".
Uno de estos vecinos, Alejandro Ibáñez, de 78 años, sostiene que estas obras "no son necesarias", ya que el edificio "no tiene más de 35 años y está en buenas condiciones". Por su parte, la asociación vecinal ha solicitado que las obras se hagan "por plantas", para no tener que desalojar el edificio completo, petición a la que se les habría respondido que "es imposible" dada la envergadura de la intervención.
"Con nuestros mayores hay que tener especial cuidado y proceder con más sensibilidad de la que el Ayuntamiento está teniendo hasta el momento", critica el presidente de la Asociación Cavas-La Latina, Saturnino Vera, quien reclama la intercesión del alcalde, José Luis Martínez-Almeida, y atienda su petición de hacer los trabajos "por partes, sin desalojar el edificio completo".
Este miércoles, 14 de agosto, los residentes y miembros de la Asociación se concentrarán a las 11.00 horas en la calle de Jerte, donde se ubican los apartamentos, concretamente a la altura de la esquina con San Buenaventura, para protestar por esta situación.
"Subsanar deficiencias"
Sin embargo, fuentes municipales explican que la reforma se ha previsto para "subsanar las deficiencias encontradas" en el inmueble, con el objetivo de "garantizar la seguridad y las mejores condiciones de estancia de los residentes".
En concreto, señalan que se actuará para paliar "diferentes patologías estructurales y humedades" y se actualizará la infraestructura para cumplir con el Código Técnico de Edificación. La intervención incluye nuevas instalaciones de climatización y electricidad, nuevo saneamiento y fontanería, mejora de la envolvente para un mayor aislamiento, renovación de acabados y colocación de nuevos ascensores, añaden desde el Consistorio, precisando que, dada la envergadura de la obra, "es imprescindible que esté libre de ocupantes".
Por ello, precisan, se ha establecido un plan de reubicación de los 61 usuarios, para "asegurar su alojamiento y bienestar durante el tiempo que dure la obra". Aunque los mayores residentes en estos apartamentos son personas autónomas, como marcan los requisitos de acceso, se ha apostado por ofrecerles una "cobertura completa de servicios" de la que ahora no disponen mediante su traslado a residencias, inclyendo alimentación, lavandería, terapia ocupacional, atención sanitaria y fisioterapia, añade el Ayuntamiento.
En este sentido, se ha priorizado su traslado a recursos municipales, de modo que está previsto que las residencias municipales Santa Engracia y Margarita Retuerto acojan a 18 personas. Otros residentes han optado por alojarse con familiares y el resto serán atendidos en otras residencias de la Comunidad de Madrid.
Los vecinos del edificio de apartamentos San Francisco volverán al edificio al término de la reforma, añaden las mismas fuentes, que aunque lamentan "las molestias que la situación pueda ocasionar", subrayan que "la seguridad de los mayores" es "una prioridad".
Reubicación con notables "perjuicios"
En la comisión de Políticas Sociales, Familia e Igualdad del pasado julio, a la pregunta elevada sobre este tema por la concejala socialista Ana Lima, respondía la directora general de Mayores del Consistorio, Silvia Saavedra, que remarcaba que las obras son "muy necesarias", aunque suponen sacar de los apartamentos municipales "durante catorce meses" a sus usuarios, mayores de 65 años que o bien carecen de vivienda o de recursos para acceder a otra vivienda alternativa.
Los apartamentos se caracterizan por facilitar a sus usuarios un alto grado de autonomía e independencia, por lo que el PSOE cree que recurrir a las residencias regionales "no es la mejor solución, aunque sí es la más fácil para el Ayuntamiento, que se quita el problema de encima".
"Reubicar a estas personas mayores en residencias puede tener graves prejuicios, por ejemplo, la pérdida de autonomía, porque no podrán hacerse su comida, salir a pasear o controlar sus propios horarios. De la comida de las residencias de la Comunidad ni siquiera vamos a hablar", lanzó Lima.
La socialista ha añadido que la pérdida de conexión con su entorno "puede generarles el síndrome de desorientación o desubicación y máxime si se tiene en cuenta que 41 de ellas se van a ir incluso fuera de la ciudad de Madrid, con el consiguiente aislamiento".
"Sumen, además, la carencia económica que van a sufrir, porque su aportación a la residencia es mucho mayor que la que hacen a los apartamentos. Puede pasar de un 20 a un 86 por ciento", cifró la edil del PSOE.
Lo que proponen los socialistas es "contratar apartamentos de larga estancia y mantener a todas las personas usuarias juntas en un solo centro, que permita continuar con el apoyo y la atención que reciben actualmente".
"Obras más que necesarias"
Saavedra argumentaba que las obras "son más que necesarias". Se trata de trabajos de reforma estructural que exigen el desalojo del edificio de Jerte, 3, donde se encuentran los apartamentos municipales San Francisco.
La dirección ha obtenido distintos recursos, tanto por parte de la Comunidad de Madrid como por parte del Ayuntamiento. La selección de las distintas ubicaciones se siguen por "un criterio estrictamente médico" en primer lugar, para ser seguido por el criterio de antigüedad.
"Los residentes comprenden perfectamente que había que realizar estas obras para llevar a cabo una modernización de las instalaciones. Hay que tener en cuenta que las personas que residen son personas válidas, si bien hay alguna que tiene un grado de dependencia", ha señalado.
El Consistorio entiende que el recurso más adecuado sería o bien un edificio de apartamentos o bien una residencia, "pero tienen que estar tutelados y no se podía organizar ese servicio adecuadamente". El Ayuntamiento, en todo caso, va a hacer un seguimiento de cada una de las personas residentes.