La Asamblea de Madrid ha aprobado este jueves, con los votos a favor de PP y Vox, la mayor rebaja del IRPF llevada a cabo hasta ahora en la región, que reducirá 0,5 puntos cada uno de los tramos autonómicos, presentada por el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso. Entrará en vigor el 1 de enero de 2022.
Así, pese al voto en contra en el Pleno de los partidos de izquierda (Más Madrid, PSOE y Unidas Podemos), se ha dado luz verde a esta normativa por el procedimiento de lectura única, que acorta los plazos parlamentarios.
Esta rebaja fiscal beneficiará a casi 2,5 millones de contribuyentes madrileños y supondrá un ahorro global de 334 millones de euros. Con ella, el tipo mínimo quedará fijado en el 8,5% para rentas de hasta 12.450 euros, y el máximo, para superiores a los 53.000 euros, en el 20,5%.
Así, para un madrileño que en 2010 tributase en su IRPF 2.773 euros, con esta reducción en el tramo autonómico el importe será de 2.462 euros, lo que se traduce en un ahorro de 310,5 euros en su Impuesto sobre la Renta.
En el debate parlamentario, el consejero de Economía, Empleo y Hacienda, Javier Fernández-Lasquetty, ha recordado que este es "el principal compromiso" que recogía el programa electoral con el que concurrieron a las elecciones de mayo y ha remarcado que es "un paso muy importante" en el modelo de baja fiscalidad que se comenzó a aplicar en la región hace 17 años.
El consejero madrileño, que ha dado las gracias a Vox por el "respaldo" y el "impulso" a esta iniciativa, ha subrayado que "mientras la izquierda hace bandera de una política que genera dependencia, el Gobierno de la Comunidad hace una política, que basada en la cultura del esfuerzo, el ahorro y la inversión, respeta la libertad".
Ventaja para "un puñado de millonarios"
Por su parte, la diputada de Unidas Podemos Sol Sánchez considera que se opta por el modelo del '"dumping fiscal" y el "deterioro de los servicios públicos por vía de su infrafinanciación". Además, ha lamentado que amplíe la regresividad del sistema tributario "con rebajas indiscriminadas", que tienen que ver con que en la Comunidad haya "la menor inversión en porcentaje del PIB".
A continuación, la parlamentaria de Vox Ana Cuartero defendía la trasformación del Estado autonómico en uno unitario que promueva la igualdad y la solidaridad, "en vez de los privilegios". "Defendemos un sistema de financiaón autonómica que promueva la igualdad y la solidaridad entre territorios y en un sistema que permita avanzar al verdadero empleo", ha defendido.
El diputado del PSOE Fernando Fernández ha acusado al Gobierno regional de "presumir de tener los impuestos más bajos del Estado", una visión "hemipléjica" de la política fiscal. A su juicio, la Comunidad ha pasado su "victoria" por convencer a gente de que está en la misma situación fiscal que "un puñado de millonarios".
Asimismo, el parlamentario de Más Madrid Eduardo Gutiérrez ha tachado esta rebaja de "paguitas fiscales y populismo fiscal" que "ahuyenta a inversores internacionales" al decir que España va a ser "un infierno fiscal" por culpa del Gobierno central. "Son del siglo XIX. Es una mentira que la rebaja sea para todos, sólo un 72% notará esa bajadita de unos euros", ha lanzado.
Por último, el diputado del PP Álvaro Ballarín ha acusado a la oposición de utilizar "un lenguaje antiguo", diciendo que hay que "subir impuestos a los ricos". En cambio los 'populares' defienden que los 330 millones que no se recaudarán por la bajada, lo que hacen es ir a ahorro o consumo, que aportan "más creación de empleo y que generan bases imponibles más amplias que con tipos más pequeños acaban recaudando más".
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