Una docena de asociaciones vecinales de Carabanchel Alto han solicitado a la Junta de distrito, presidida por el popular Álvaro González, la puesta en marcha de varias medidas para paliar la crisis socioeconómica generada por el Covid-19.
Una docena de asociaciones de Carabanchel Alto, tanto vecinales como Ampas, culturales, sociales y de mujeres se reunió el pasado 14 de mayo, con el concejal presidente de la Junta, Álvaro González, a quien acompañaba la coordinadora del distrito, la jefa de servicios sociales y dos asesores, para proponerle una serie de medidas para afrontar la crisis social derivada del Covid-19.
Entre estas propuestas se encontraban la puesta en funcionamiento de cocinas en los colegios públicos, la creación de un "banco de electrodomésticos" en el punto limpio de la calle Aguacate, para que las familias necesitadas pudieran recoger donaciones de ciudadanos, o la recogida de equipos informáticos usados para los alumnos que no pueden seguir las clases online.
Desde la Asociación de Vecinos de Carabanchel Alto señalan que "ninguna de estas propuestas fueron tenidas en cuenta, con argumentos tales como que no se aportaban cifras concretas de familias necesitadas, que las familias preferían alimentos en lugar de menús preparados, que los colegios son competencia de la Comunidad de Madrid, que esta Institución ya está repartiendo tablets, o que el punto limpio depende del área de Medio Ambiente, al que nos podíamos dirigir si queríamos", señalan en un comunicado.
Los vecinos recuerdan que en otros distritos se han puesto en marcha cocinas en los colegios públicos, que son patrimonio municipal. Sin embargo, lamentan, "el concejal del distrito vino a decir que ellos ya están atendiendo todas las necesidades, lo que no se corresponde con la realidad, ya que en este momento se ha desarrollado una amplia red de apoyos vecinales en más de 60 barrios madrileños, que atiende a una población creciente que no recibe esa atención municipal", ya que los servicios sociales están "desbordados".
También pusieron sobre la mesa la necesidad de mantener los campamentos urbanos en sus cuatro modalidades (familias vulnerables, conciliación familiar, polideportivos y entidades sociales), "por el bienestar de las niñas y niños y para que los padres puedan trabajar o buscar empleo". En este caso, señalan, la Junta les comunicó que los contratos se mantenían, aunque a la espera de la evolución de la situación.
En su comunicado, los vecinos lamentan "esta actitud cerrada a iniciativas que incluso el propio Ayuntamiento de Madrid está poniendo en marcha en otros distritos", pese a lo cual mantienen su "oferta de colaboración".