La Asociación Vecinal Sanchinarro ha convocado una nueva manifestación este martes, 30 de mayo, para protestar por las "consecuencias negativas" que, según señala, ha generado el Bus Rapid implementado por el Ayuntamiento de Madrid y que conecta este barrio con el de Valdebebas.
La protesta se celebrará a las 18.30 horas en el cruce de las calles de Ana de Austria y Príncipe Carlos, junto al centro de salud del barrio, mismo emplazamiento que en la anterior concentración, celebrada el pasado 16 de mayo.
Según han informado los convocantes, la protesta coincide con el primer día de funcionamiento de este nuevo servicio que conecta estos dos barrios pertenecientes al distrito de Hortaleza con su hospital de referencia, el Ramón y Cajal.
Para la asociación, el nuevo Bus Rapid comenzará a funcionar "sin que se hayan resuelto los problemas de cuello de botella, giros, tráfico, calles colapsadas, parterres destrozados y seguridad para las personas" de los que ha advertido.
En este sentido, el vecindario teme que el nuevo servicio, que ha supuesto la reducción de carriles de circulación y plazas de aparcamiento, incremente "los habituales atascos" en el barrio, con su repercusión en los niveles de contaminación atmosférica y acústica.
Las mismas fuentes recuerdan que la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) ha promovido contactos y reuniones con responsables del Consistorio para tratar de que modifiquen ciertos aspectos del proyecto y que la consolidación de la línea se haga "de la mejor forma para sus vecinos y vecinas".
Primera línea eléctrica de Bus Rápido
El Bus Rapid, presentado por el Consistorio el pasado mes de febrero, supone la primera línea eléctrica de autobús rápido de alta capacidad para Madrid, un sistema que va a conectar los barrios de Valdebebas y Sanchinarro con prioridad semafórica. La línea contará con una flota de diez autobuses, que forma parte de la mayor adjudicación de la EMT en vehículos eléctricos hasta el momento: un total de 150 autobuses.
A través de un itinerario compuesto por 19 paradas intermedias por cada sentido -más una cabecera en Valdebebas y otra ubicada junto al Hospital Ramón y Cajal-, la primera línea de bus rápido utilizará para sus operaciones una plataforma segregada de los demás carriles de circulación, con la peculiaridad de que se prioriza el centro de la calzada siempre que sea posible para evitar los puntos de conflicto con el resto de vehículos. Un total de doce paradas intermedias disponen de paneles de mensajería variable.
Discurriendo por el centro y adaptándose a un itinerario dotado de prioridad semafórica en intersecciones, se persigue un trayecto más rápido y fluido y se reducirán los tiempos de viaje considerablemente. La línea tendrá una frecuencia de paso de entre 8 y 12 minutos en horas punta, circulando a una velocidad comercial media previsiblemente superior a otras líneas convencionales de la EMT.