Almeida ha anunciado que se iniciará el procedimiento para nombrar Hijo Adoptivo de Madrid al pintor Joaquín Sorolla. Este año, por el centenario del fallecimiento del artista, se ha realizado un ámplio programa cultural.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha anunciado este viernes que la Junta de Gobierno de la próxima semana iniciará el procedimiento para nombrar Hijo Adoptivo de la ciudad al pintor Joaquín Sorolla (Valencia, 1863 - Cercedilla, 1923), uno de los grandes maestros de la pintura española de finales del siglo XIX e inicios del XX.
Lo ha señalado junto a la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, en el marco de la conmemoración del centenario del fallecimiento del artista que ha tenido lugar en el Museo Sorolla este viernes.
"El mayor homenaje que le podemos hacer es nombrarlo Hijo Adoptivo de esta ciudad. Lo vamos a empezar a tramitar y culminar, será Hijo Adoptivo de la ciudad de Madrid, como forma de homenajear y reconocer a una de las grandes glorias que Valencia ofrenda a España", ha afirmado Almeida.
En esta línea, ha destacado el amplio programa cultural que se ha desarrollado durante este año para conmemorar a Sorolla, a través de ciclos de conferencias, exposiciones en el Museo del Prado, el Palacio Real y el Museo Sorolla y "la instalación de 40 lonas de grandes dimensiones con sus pinturas más emblemáticas en las calles de Chamberí".
También el alcalde ha agradecido la decisión de los familiares de Sorolla por querer "que esta casa-museo estuviera aquí, en Madrid" y se ha comprometido a que todas las administraciones continuarán "dando nuestro apoyo, para que este museo siga siendo uno de esos lugares especiales y privilegiados de la ciudad".
Por su parte, el director del Museo Sorolla, Enrique Varela, ha resaltado del artista que fue "curioso y cosmopolita, que viajó a lo largo de todo el mundo y recorrió cientos de localidades", aunque dos ciudades que le marcaron, Madrid y Valencia.
En Valencia, su tierra natal, ha relatado cómo nació y creció como artista y pintor. "Sus orillas bañadas por el Mediterráneo nunca las olvidó y formaron parte de su ideario sentimental", ha señalado.
Madrid es la ciudad donde Sorolla "echó raíces" y donde desarrolló su vida personal, familair y profesionales, que le "catapultó al triunfo universal". En la capital también se sitúa la casa museo de Sorolla, que, "en un acto de generosidad", su familia legó a todos los españoles.
Un pintor universal
Como culminación de todas estas actividades y homenajes, el área de Cultura, Turismo y Deporte, que ha asumido la propuesta realizada por la Asociación Española de Pintores y Escultores, planteará la aprobación del nombramiento, a título póstumo, en la próxima reunión de la Junta de Gobierno "como una forma de homenajear y de reconocer a uno de nuestros pintores más universales que siempre estuvo profundamente ligado a la capital".
El título de Hijo Adoptivo es una distinción que puede otorgarse a las personas que, sin haber nacido en la ciudad de Madrid, cuenten con relevantes méritos personales en materia cultural, científica, artística, deportiva, económica, profesional, social, política y, en general, de servicio a la colectividad o a la ciudad de Madrid. Este título tiene carácter vitalicio, salvo revocación o renuncia.
Informe de los Cronistas de la Villa
El procedimiento prevé solicitar informe a los Cronistas de la Villa, quienes valorarán y acreditarán que se cumplen los requisitos para el otorgamiento de la distinción, antes de elevar la propuesta al Pleno, previsiblemente en noviembre, que en su caso debe aprobarla por unanimidad.
En la lista de personas que son Hijo Adoptivo de Madrid se encuentran nombres como Rafa Nadal, Pedro Almodóvar, Fernando Rey, Mario Vargas Llosa, Benito Pérez Galdós, Luis Carandell, Josep Tarradellas o Julián Marías, es decir, profesionales del deporte, el cine y el teatro, la literatura, el periodismo, la política o la filosofía.
Joaquín Sorolla estuvo muy unido a Madrid, donde estableció su residencia en 1889, con 26 años y al poco de casarse, aunque previamente ya visitaba el Museo del Prado, cuyos pintores fueron parte importante de su formación, al copiar cuadros del Greco, Ribera, Velázquez o Goya. Pintó también, al aire libre, diversos paisajes madrileños, como el embarcadero de El Retiro, la Fuente de Apolo o la portada del Hospital de La Latina.
Tras residir en varias casas y tener su estudio en Tirso de Molina, en 1905, compró en Martínez Campos un solar, donde construyó una casa que fue también su estudio. Allí vivió, a partir de 1911.