El Ayuntamiento está realizando una remodelación en la calle de López de Hoyos, entre Marcenado y Alfonso XIII, con el objetivo de ganar más espacio para los peatones, con la ampliación las aceras, sin eliminar las bandas de aparcamiento.
La calle de López de Hoyos ganará más de 1.500 metros cuadrados para los peatones con la remodelación que acomete el Ayuntamiento en el tramo comprendido entre las calles de Marcenado y Alfonso XIII, unos trabajos que contemplan aceras más anchas gracias a la reducción del tamaño de los carriles de circulación, lo que no supondrá eliminar las bandas de aparcamiento.
En concreto, la intervención supone una inversión de 1,3 millones de euros y está previsto que concluya en verano, ha indicado el Ayuntamiento.
La delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, acompañada de la concejala de Chamartín, Yolanda Estrada, ha visitado los trabajos, con los que que se busca mejorar la calidad de este espacio urbano para mayor comodidad y seguridad del peatón, además de adaptar el vial público a la normativa vigente de accesibilidad y mejorar su funcionalidad en términos de movilidad y seguridad vial.
La actuación planteada, acorde con la realizada en 2014 en el tramo comprendido entre las calles de Cartagena y de Marcenado, busca así dar mayor protagonismo al viandante frente al vehículo con un nuevo diseño que contempla aceras más anchas, que se conseguirán reduciendo el ancho de la calzada, que pasará de cuatro a tres metros y medio. Además, está prevista la adecuación a la normativa vigente de las plazas de estacionamiento reservado para personas con movilidad reducida (PMR).
La intervención consistirá en la ejecución de itinerarios peatonales accesibles conforme a las directrices de la normativa vigente. Para ello, será necesaria la renovación de pavimentos de aceras y, en algunos puntos, de la calzada. Con el objetivo de favorecer el tránsito peatonal, está prevista también la ejecución y adaptación de pasos de peatones.
Además, la actuación comprende la adaptación y mejora de la red de saneamiento existente, compatible con la nueva ordenación propuesta. La adaptación de elementos viarios también incluye el alumbrado y la red de semaforización, que tendrán que ser renovadas y adaptadas a la nueva alineación fruto de la reestructuración del ancho de las aceras.
Finalmente, el proyecto en este tramo del barrio de Prosperidad integrará la reposición y renovación de ejemplares arbóreos y la mejora de alcorques, renovación y reposición del mobiliario urbano y la adaptación a la nueva configuración vial de la señalización horizontal y vertical.