El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha recorrido, junto a la delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García, el área de la avenida de Felipe II entre las calles de Alcalá y Narváez, en proceso de remodelación.
Durante el recorrido, el alcalde ha reconocido el trabajo del área de Obras y Equipamientos, por la dificultad que supone "ejecutar tantos trabajos en Madrid, a pesar de la pandemia" y ha subrayado la importancia de estas labores, que "mejorarán considerablemente todo el espacio público".
Así, aumentará el espacio peatonal en casi un 20%, se generarán mejores condiciones de seguridad para los viajeros y una mejora de la circulación, además de reordenar el mercadillo tradicional.
Almeida ha destacado la "firme apuesta" del Ayuntamiento por la mejora del espacio público en los 21 distritos que conforman la ciudad, "con la licitación de más de 500 millones de euros en obras en 2020", entre los que se incluyen "los grandes proyectos de ciudad que hacen crecer Madrid" junto a trabajos "imprescindibles" como el de Felipe II, "que sirven para mejorar la calidad de vida, generar más zonas peatonales, reordenar la circulación y mejorar el transporte público de toda la ciudad".
Área intermodal de Felipe II
La actuación, cuya duración es de diez meses y prevé su finalización para la próxima primavera, dará continuidad a la intervención realizada en la plaza de Dalí en 2005 y supondrá la remodelación de una superficie de casi 11.000 metros cuadrados que, en estos momentos, aglutina una importante densidad de usos y circulaciones peatonales, así como la ubicación de dársenas de autobuses de la EMT y distintas actividades comerciales y de restauración.
Con el objeto de mejorar la circulación de peatones, las obras en el área intermodal en la avenida de Felipe II tienen prevista la reordenación del tránsito peatonal y se creará un espacio lineal que permita ubicar en bandas paralelas los distintos usos que la plaza congrega: comercial, restauración y acceso a autobuses.
La nueva configuración lineal de los espacios peatonales permitirá la creación de un único carril de ocho metros de ancho para la circulación y parada de autobuses entre las calles de Narváez y Alcalá, en ambos sentidos.
La continuidad con el espacio urbano existente se llevará a cabo mediante tres elementos: pavimentos, mobiliario urbano y arbolado. En este sentido, tanto los materiales como el diseño elegido reforzarán la idea de un eje dispuesto desde el Palacio de los Deportes hasta la calle de Alcalá, lo que permitirá dotar a la zona de una accesibilidad de la que ahora carece.