La 'estación fantasma' de Metro en Chamberí, reconvertida a día de hoy en museo, ha servido de inspiración a los estudios de The Music Station de Warner Music Spain para homenajear a salas históricas, como la Sol, Clamores o La Riviera.
El director de servicios al artista de Warner Music Spain, Sergio Méndez, explicaba a los medios recientemente cómo ha sido el proceso de recuperación de esta antigua estación de Príncipe Pío –la del Norte–, reconvertida a día de hoy en espacio creativo, con un teatro con capacidad para 2.000 personas.
El encuentro se producía en el marco de una visita del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, para entregar los reconocimientos empresas extranjeras cuya actividad ha influido en el desarrollo económico de la ciudad. Méndez señalaba que cuentan con un espacio abierto 24 horas al día para los artistas y los creadores, con estudios de grabación profesionales únicos en Europa.

"Nuestra idea ha sido poner en marcha la 'casa' para los artistas en Madrid, generando un impacto en la ciudad" tanto creativo, como económico, explicaba.
Entre los nombres propios que han pasado ya por los estudios, destacaba artístas nacionales como Pablo Alborán, Dani Fernández, Nil Moliner o Álvaro de Luna, y otros internacionales, como Tiago o María Becerra.
"Hemos trabajado para que puedan venir y sentirse cómodos, como en casa. Dedican muchas horas a trabajar para crear sus canciones y sus álbumes, y la idea es que se sientan lo mejor posible", añadía.
Las salas de música en vivo, en el plano de Metro
Para sus salas, desde Warner Music Spain han querido conectar la historia reciente de la música en directo en la capital con el concepto creativo de The Music Station y llevan el nombre de estos establecimientos míticos.
Además, han "reinventando" el mapa de Metro de Madrid, "jugando con la imagen del plano antiguo, ubicado en el andén de la estación fantasma de Chamberí" y transformando estas salas en paradas de metro.

The Music Station ha elegido nombres de salas de Madrid que llevan más de 30 años abiertas con música en directo y en cada sala hay un código QR que te cuenta su origen e historia desde que se abrió esa sala hasta la actualidad.
"Queremos que los artistas más jóvenes y los artistas internacionales conozcan la cultura artística que ha habido en la ciudad de Madrid", ha añadido Méndez.