La presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, ha presentado este martes el Plan Especial de Protección Civil de Emergencia por Incendios Forestales en la Comunidad de Madrid (Infoma), que cuenta con la mayor inversión por hectárea forestal del país.
"Ahora, en las Emergencias tenemos claro que el pasado no existe, que lo que tenemos que hacer es prevenir el futuro y, por tanto, la planificación, la previsión y la coordinación van a ser la clave de todo", ha señalado la dirigente madrileña desde el parque Polvoranca, en Leganés, donde ha presentado el plan, acompañada del consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Enrique López.
La dirigente regional ha hecho hincapié en que el nuevo Plan Infoma garantiza "la tranquilidad y la seguridad de los ciudadanos" con un "gran despliegue de recursos y medios". En concreto, Madrid es la región de Europa que más medios materiales y humanos destina a estas labores por hectárea forestal, con más de 650 efectivos diarios, 10 medios aéreos y 681 vehículos.
"La Comunidad demuestra así que la ambición y el compromiso político se mide también en presupuesto y este año, en concreto, hemos destinado a prevención y extinción más de 42 millones de euros", ha detallado.
Esto permitirá que participen 5.276 profesionales, casi un 1% más que el año pasado, dividido entre bomberos (1.442), agentes forestales (255), personal de vigilancia, apoyo a la extinción y otros (184), profesionales de medios aéreos (46), brigadas forestales (548); efectivos de los equipos de maquinaria pesada (36) y Protección Civil, que cuenta con los recursos del Equipo de Respuesta Logística Inmediata (ERIVE), además de los 2.765 miembros voluntarios.
Todos estos efectivos estarán coordinados por la Agencia de Seguridad y Emergencias Madrid 112 (ASEM112), con una novedad como es el encargo a la empresa pública Tragsa como medio propio instrumental de la Administración en vez de empresas privadas.
Ayuso ha explicado que este contrato es una de las principales novedades, con el que se prevé material y recursos flexibles, que "permiten un uso diversificado, de manera que los vehículos se puedan reconvertir fácilmente más allá del verano para, por ejemplo, la retirada de nieve o el esparcimiento de sal".
La nueva situación permite abordar la campaña anti-incendios durante todo el año, "en una apuesta aún mayor por los trabajos preventivos, como las más de 5.000 hectáreas de cortafuegos y fajas de defensa, que realizan las brigadas forestales, así como las más de 70 ganaderías que colaboran en el proyecto de pastoreo, ya consolidado y creciendo".
Un helicóptero más y cámaras de vigilancia
El Ejecutivo ha incorporado una serie de mejoras en la formación del personal, la incorporación de nuevas tecnologías que permitan un rendimiento más eficiente de los trabajadores, así como la renovación del parque de vehículos. Además, la campaña que ahora arranca contará con un helicóptero adicional que, aunque puede trabajar también como bombardero, tiene una función prioritaria de coordinación de los medios aéreos.
Junto a los mencionados medios humanos y materiales, se mantendrán activos 20 parques de bomberos, 255 efectivos del Cuerpo de Agentes forestales, 17 Puestos de Incendio Forestal (PIF); dos Puntos de Intervención Rural (PIR), 25 retenes de extinción, seis patrullas de vigilancia, tres bases de maquinaria, 10 helicópteros, 34 torres de vigilancia y cuatro cámaras.
En el último año, precisamente, se ha actuado en cuatro puntos (El Val, La Solana, Valdeyerno y Cerro de la Mira), con avances en sus instalaciones, y la incorporación de una nueva cámara de vigilancia, con tecnología visible e infrarroja en Somosierra, y la próxima instalación de un nuevo PIF en Sevilla la Nueva. También se ha trabajado en la Base de Helicópteros y Brigada Helitransportada de Bustarviejo y las instalaciones de Lozoyuela, ahora más eficientes.
La presidenta regional ha remarcado que el Plan va ligado a una campaña de comunicación (#STOPincendios e #INFOMA22) en medios y redes sociales, que incidirá en la ciudadanía sobre cómo evitar fuegos forestales, "tras las buenas cifras del año pasado", en el que el 82% de los mismos (258 de 314) quedó en conatos, gracias a la rápida intervención de los efectivos.
En 2021 ardieron un total de 494 hectáreas de terreno forestal, de las que 426 correspondieron a matorral y pastos y sólo 68 a superficie arbolada. El más reseñable fue el de Batres, con 138 hectáreas afectadas, 15 de ellas arboladas.
"Proteger la vida y defender el patrimonio natural es una de las tareas más importantes de un gobierno y este verano la Comunidad de Madrid, como siempre, va a estar donde se presente una emergencia con los mejores medios, herramientas y el mejor equipo humano", ha concluido la dirigente.