Urnas, sí; moción, no

Comienza una semana que nos apunta la celebración de la Moción de Censura presentada por Vox, con Ramón Tamames como candidato.

Los debates, discursos, réplicas y contraréplicas, me temo que nos describan dos o tres 'Españas' muy diferentes. Dependiendo de quién intervenga o del partido al que represente, veremos diferentes análisis de la misma realidad.

Pero, más allá de etiquetar esta Moción de Censura como adecuada o inapropiada, o de evaluar la fecha como idónea o como desacertada, lo que percibimos la sociedad civil, los ciudadanos de a pié, la clase media y trabajadora, es que no servirá para nada. Es decir, va a ser malgastar fuerzas, perder el tiempo o cualquier otra calificación que describa el sainete que viviremos en las diferentes apariciones en el Congreso de los Diputados.

Con todo el respeto al profesor Tamames, expondré porqué pienso que esta moción es un esfuerzo baldío. En primer lugar, ya comienza con la votación perdida, es decir se jugará la partida de cartas, y éstas ya están marcadas; veremos una defensa del Gobierno de que España está viviendo poco menos que en un paraíso y veremos como defiende sus errores y fracasos culpando a la oposición y atacando a Feijóo, a la ultraderecha o todo lo que mueva.

La realidad económica es:

1. Que somos más pobres que hace tres años.

2. Estamos más endeudados.

3. El paro no disminuye, aunque se intente maquillar con los fijos discontinuos.

4. El paro juvenil es insufrible.

5. La inflación reduce el poder adquisitivo de todos los españoles.

6. Se arriesga innecesariamente la sostenibilidad de las pensiones.

7. Se aboca al cierre a más de 100.000 autónomos por año.

8. Europa, el BCE y el Banco de España corrigen y desconfían de las previsiones del Gobierno.

9. Se ataca al empresariado, ninguneándole, excluyéndole de acuerdos, en lugar de apoyarle.

10. Los fracasos de algunas de sus leyes ( Ley Sí es Sí, Ley Trans, etc .) generan inseguridad ciudadana e indefensión de las víctimas ante los rifirafes de los diferentes ministros.

11. La soberbia de algunos ministros les lleva a insultar y tachar de machistas o 'fachas' a todos los jueces por hacer bién su trabajo.

12. Una parte del Gobierno ve lógica y necesaria la ayuda a Ucrania, tras sufrir la agresión e invasión por parte de Rusia y otra parte, justifica a la Rusia agresora y propone dialogar y razonar con Putin.

13. El campo, los ganaderos y muchos sectores se declaran al borde del precipicio, no aguantan más.

14. El Gobierno recauda a 'manos llenas' con un precio de la gasolina que es un auténtico atraco a la sociedad.

15. Sánchez y su pantagruélico Gobierno, ante la subida de la cesta de la compra, creen que es culpa de los empresarios a los que llama 'capitalistas despiadados'.

16. Los porcentajes que periódicamente nos espeta Tezanos en su podrido CIS, no se los cree nadie.

17. Este Gobierno y Sánchez cargan contra Ayuso, Madrid y los madrileños, porque votaron mayoritariamrnte por la libertad, y no por sus propuestas socialcomunistas.

Hay muchas más causas y razones por las que la moción será un fracaso y podría suponer un poco de oxígeno para un moribundo y desnortado Gobierno, que hace aguas y está en sus meses finales al frente de un país como España.

La fórmula idónea será, sin duda, en las urnas, cuando se vote y entonces veremos la voluntad de la gran mayoría de los españoles y no de Tezanos, y por ello el relevo en la Moncloa.

Alberto Núñez Feijoó será, sin lugar a dudas, un buen presidente del Gobierno de España.