Luis Pacheco Torres, empresario madrileño y comerciante del barrio de Salamanca
Yo sí iré a Colón
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El empresario madrileño Luis Pacheco explica en este artículo de opinión sobre qué le lleva a tomar la postura de acudir hoy a la manifestación de la plaza de Colón. (Foto: Archivo) |
domingo 13 de junio de 2021, 09:41h
El empresario madrileño Luis Pacheco reflexiona, en esta tribuna de opinión, sobre los acontecimientos políticos de actualidad, desde el punto de vista de un comerciante del barrio de Salamanca y explica que le lleva a tomar la postura de acudir hoy a la manifestación de la plaza de Colón.
Vivimos tiempos convulsos, peculiares y muy especiales tras 15 meses de pandemia, tras multitud de encontronazos y discrepancias entre administraciones y entre partidos políticos, etc.
No es fácil encontrar las mejores soluciones, son muchos los condicionantes que hay que tener en cuenta y la sociedad española ha sufrido mucho las consecuencias derivadas de la COVID19.
Además, en España estamos viviendo, desde hace tres años, situaciones muy especiales, motivadas por la especial indiosincrasia de este Gobierno, que se conformó con componentes de Unidas Podemos en carteras ministeriales y que precisó de apoyos para su investidura en partidos como ERC, o Bildu, etc., netamente separatistas o herederos de antiguas formaciones terroristas, que tanto dolor y tantas muertes provocaron en los años mas dañinos de la banda ETA.
Para un comerciante que vivío la Transición, las primeras elecciones y toda la evolución posterior con la Constitución y los diferentes gobiernos, la situación actual y su análisis, desde la experiencia vivida, hace que sean precisas algunas opiniones.
En primer lugar, tengo que decir que uno de mis establecimientos está ubicado en calle de Goya, 7, en plena plaza de Colón, lugar elegido por las entidades y plataformas convocantes de la concentración para protestar por las políticas del Gobierno de indultar a los presos del Procés o de acercar a las cárceles próximas a presos etarras con delitos de sangre.
Llevo muchos años de comerciante y, en esta ubicación, siete años. Viene gente a la tienda de todo tipo y condición, clientes muy diferentes; am@s de casa, por su compra diaria; cocineros en busca de esa materia prima excelente; restauradores que quieren innovar y competir; trabajadores que pasan por su refrigerio, turistas que quieren disfrutar las inigualables frutas y productos gastronómicos que Madrid y España les ofrece.
Y veo 'gente normal', como en cualquier otro barrio, como en Chamberí, Arganzuela, Moratalaz, Retiro o Chamartín. Gente normal, no hordas de fascistas, ni gente rara, ni fachas, ni zarandajas parecidas, como quieren estigmatizar a quién acuda el domingo a la cita en Colón.
En esa concentración de Colón veremos muchas personas venidas de todos los rincones de España: de Galicia y de Andalucía, de Cataluña y de Extremadura. Y seguro que vendrán, sorpréndanse, muchos socialistas de los que no comparten la deriva 'sanchista' y los veremos junto a otros simpatizantes o votantes de otros partidos. Esta concentración no es convocada por los partidos, lo que le quita cualquier sesgo partidista.
Se concentra la sociedad civil, para protestar por la política de indultos que anuncia y preparan Sánchez y su Gobierno. No se entiende esa esclavitud y dependencia de los separatistas catalanes, y de los caprichos de Junqueras, Rufián o Puigdemont, que no contentos con destrozar Cataluña, de arruinar su economía y empobrecer su población, quieren romper la unidad de España. También se protesta por la política de acercamiento de presos etarras sanguinarios al País Vasco y por la falta de una hoja de ruta clara para afrontar la 'otra pandemia', la económica.
La ciudadanía quiere vivir en libertad, en este maravilloso país que es España, pero no quiere pagar más impuestos que los precisos, que no quiere pagar más de la cuenta en la factura de la luz, en las bebidas o en el combustible de su vehículo.
La clase media, mayoritaria, no quiere ver las colas del hambre, ni acepta tantas mentiras como lleva este gobierno, al que se le amontonan los escándalos de aeropuerto, guardia civil, Marlaska, etc.
Las pasadas elecciones del 4 de mayo han dado un toque de atención y reflejan el estado de opinión de una sociedad cansada de malos gestores, cuando lo que hace falta es gestión y experimentados empresarios que nos saquen de esta debacle económica, que nos preocupa a todos por su nivel de endeudamiento y por el perjuicio ocasionado a pymes, autónomos y pequeños comercios y hostelería.
El domingo se reclama decencia, respeto, orden, ley, verdad, concordia, pragmatismo, sentido común, a un Gobierno que solo acierta cuando corrige.
Por todo ello, yo sí iré el domingo a Colón.