'Black december 2021': un diciembre de color negro para la economía y el comercio

Recién comenzado el mes de diciembre de este vertiginoso 2021, si nos paramos a evaluar el escenario en el que se tendrá que mover el sector del comercio en general –grandes y pequeños, pymes, autónomos, comercios especializados, etc.–, nos damos cuenta de la extrema dificultad que afrontarán esos establecimientos durante los meses de invierno, como mínimo.

No sólo ven cómo crecen –y vuelven a crecer– sus gastos fijos a cifras inusuales, sino que, además, son testigos de excepción de cómo la demanda interna, el gasto en las familias y hogares españoles, se contrae y ralentiza peligrosamente.

Es el 'caldo de cultivo' ideal para que se desboque una inflacción que puede dar al traste con la ansiada recuperación económica.

Venimos, como es sabido por todos, de una caída histórica de nuestro producto interno bruto (PIB) y las previsiones económicas hiperoptimistas del Gobierno son corregidas, una y otra vez, por todos los organismos que evalúan la situación: BCE, CEE, Funcas, etc.

Los Presupuestos Generales del Estado continúan en la senda del gasto estratosférico, del endeudamiento, de la penalización de empresas y autónomos, y eso lastrará sin duda la vuelta a una actividad económica creciente y saludable.

Por su parte, el Gobierno de la región ha llegado a un acuerdo para la aprobación de los Presupuestos de la Comunidad de Madrid para el próximo año. El equipo económico de Díaz Ayuso ha elegido el camino contrario: apuntalar empresas, pymes, autónomos, apoyándoles y eliminando impuestos, aminorando el gasto superfluo, o menos urgente, y propiciando la actividad económica.

Son dos fórmulas claramente divergentes y que en unos meses veremos hacia donde nos conducen.

Mi humilde opinión, tras muchas políticas económicas vividas desde diferentes gobiernos, es que veremos como Madrid crece y supera el pulso de estos tiempos tan difíciles y, por contra, España se endeudará y empobrecerá más en el conjunto del Estado.

Confiemos que se pueda corregir esta situación, antes de que sea irreversible.

La solución está en nuestras manos y en las urnas, en próximas citas electorales.