El coronavirus ha obligado a tomar una serie de medidas que afectan a la manera en que debe recorrerse el Camino de Santiago. Afectan sobre todo a las posibles restricciones de acceso que se hayan establecido en algunas de las comarcas, ciudades y municipios que se vaya a pasar, así como a los propios albergues. Aquí van algunos consejos y recomendaciones a tener en cuenta.
El Camino de Santiago empieza mucho antes que en Roncesvalles, Irún, Mérida o cualquiera de los lugares de partida tradicionales. Se hace muchos meses antes, preparando la ruta a conciencia y entrenando nuestro cuerpo a la exigencia física de su recorrido.
Este año es especialmente importante la preparación de la ruta. Las medidas de la COVID-19 han limitado aforos, cerrado perímetros y otras muchas disposiciones que es obligado tener en cuenta. La mejor manera es contactar con las autoridades locales de cada lugar, para recibir la información actualizada.
Diez consejos para hacer el Camino de Santiago
1. Una vez en el Camino, la primera y más importante de las recomendaciones se refiere a la salud del peregrino. Señala que ante los menores síntomas sospechosos, como tos, molestias de garganta, dificultad de respirar y fiebre, tanto propios como de cualquier otra persona con la que se coincida, hay que suspender la marcha y acudir al centro sanitario más cercano.
2. La pandemia ha obligado a añadir en el tradicional equipaje del peregrino un 'kit' sanitario, compuesto por: saco de dormir, puesto que en los albergues se han retirado sábanas y mantas; cubiertos y recipientes personales para las comidas; elementos higiénicos que incluyen suficientes mascarillas (se deben seguir las recomendaciones del fabricante en cuanto al número de horas máximo para su uso, calculando las necesarias para todas las etapas, así como una pequeña reserva), hidrogel suficiente y pulverizador desinfectante.
3. Una vez en el Camino, los hábitos de la nueva realidad peregrina obligan a dejar la mochila en el exterior de albergues y recintos cerrados, evitando su contacto con las de otros peregrinos, distanciándola o introduciéndola en una bolsa de plástico desechable.
4. Si la ruta se hace en bicicleta, debe evitarse aparcarla en contacto con las de otros peregrinos.
5. Cada vez que se vaya a utilizar cualquier elemento, como un asiento, debe desinfectarse. También el grifo y el caño de las fuentes en las que se recoja agua.
6. Utilizar el móvil para pagar siempre que sea posible: pernoctas, menús de restaurantes y productos en tiendas.
7. Hay que ser muy escrupuloso en mantener la distancia social de seguridad con los demás peregrinos en las paradas, miradores y también durante la marcha.
8. Cualquier cura derivada de un incidente durante la marcha, como ampollas, rozaduras, esguinces, etcétera, debe realizarse en un centro sanitario. En los albergues se han retirado los botiquines y no es posible realizar cura alguna en su interior.
9. Es obligado realizar una reserva previa en los albergues en los que se prevé pernoctar. Los albergues de los diferentes ramales han aplicado un protocolo integral para afrontar la crisis sanitaria de la manera más segura. Algunos de ellos han sido cerrados y así permanecen, hasta que cambien los datos de la pandemia. Los que continúan abiertos han limitado el número de plazas disponibles, entre el 50 y el 75 por ciento, y establecido medidas para la estancia en su interior, destinadas a mantener la distancia personal de seguridad y a reducir al máximo el contagio por cuestiones de limpieza. Es habitual que muchos de ellos hayan cerrado las zonas comunes, como cocina, comedor, lavadero y tendedero, incrementando la desinfección y evitando el uso de elementos comunes, como las sábanas y mantas.
10. Estar atento a las circunstancias de cada tramo en tiempo real. La Xunta de Galicia ha puesto en marcha una plataforma online alberguesxacobeo.gal y un teléfono: 881 850 288, en los que se da información actualizada y donde ofrecen consejos y señalan las obligaciones de los peregrinos.