El delegado de Medio Ambiente y Movilidad ha dado el pistoletazo de salida a los trabajos de ejecución del más largo de los seis tramos en los que se divide la obra. La primera fase, que supondrá la construcción de 4,25 kilómetros de carril bici unidireccional, discurrirá entre plaza de Castilla y Raimundo Fernández Villaverde.
El Ayuntamiento de Madrid ha comenzado este miércoles la construcción del primer tramo del carril bici del paseo de la Castellana, que recorrerá desde Raimundo Fernández Villaverde hasta plaza de Castilla y tiene un plazo de ejecución de un año.
Así lo ha explicado el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, en una visita a estos trabajos. El despliegue de esta infraestructura figura en los Acuerdos de la Villa, consensuados entre todos los partidos, como propuesta de Vox. Cuenta con un presupuesto de más de cuatro millones de euros plurianuales.
"Va a permitir incrementar 3.000 desplazamientos en bici diarios y reducir 10% en vehículo. Se va a fomentar la movilidad ciclista y peatonal, ya que se recuperan 27.000 metros cuadrados de acera y se instalarán cinco nuevos pasos de cebra", ha detallado Carabante.
El trasvase modal se calcula teniendo en cuenta únicamente los vehículos cuyo origen y destino se encuentra en el eje de Castellana, lo que implica una reducción acumulada de más de 1 millón de kilómetros anuales en coche y la disminución de 187 toneladas de CO2 y 319.000 kilogramos de NOx.
Mínimo impacto del viario
Este miércoles arrancan las obras en sentido subida -hacia plaza de Castilla- y se prevé que en mayo comiencen en sentido bajada, completando en total unos 4,25 kilómetros.
Esta obra implica una reordenación de la sección de la vía lateral, dejando sin afectar tanto el bulevar como los carriles bus y la vía central, minimizando así el impacto sobre el diseño y tráfico actual.
Como consecuencia de este primer paso hacia la "columna vertebral de la movilidad ciclista", se perderán en este tramo 137 plazas de aparcamiento, ya que se prefirió prescindir de ellas y no perder un carril de tráfico.
Asimismo, Carabante ha sacado pecho de que este proyecto se ha redactado desde su Área, pero con las alegaciones de las asociaciones ciclistas, que han "mejorado" el texto introduciendo, por ejemplo, que en las glorietas de la Castellana haya "movilidad bidireccional". "Al poder asumirlo como propio, las asociaciones, tendrá un éxito garantizado", confía el delegado.
Esta infraestructura ciclista tendrá también conexiones transversales y confluirán en ella otros carriles bici, como el de Joaquín Costa, ya en ejecución.
Prolongación hasta Atocha
Una vez concluido este tramo, empezarán las siguientes fases para ejecutar los cinco tramos restantes, que permitirán extenderlo hasta la glorieta del Emperador Carlos V, en Atocha.
En total, el carril bici de Castellana contará con 13 kilómetros unidireccionales, 6,5 kilómetros en cada una de las direcciones, "segregados, coherentes, conectados, continuos y seguros".
Los siguientes tramos que se acometerán, a partir de finales del año que viene serán los siguientes: 500 metros de carril bici, entre Raimundo Fernández Villaverde y la plaza de San Juan de la Cruz; 800 metros, entre San Juan de la Cruz y la glorieta de Emilio Castelar; un kilómetro, desde Emilio Castelar hasta la plaza de Colón; 800 metros, entre Colón y la plaza de Cibeles, y 1,3 kilómetros, entre Cibeles y la glorieta del Emperador Carlos V en Atocha.
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