Reproches y desplantes en la presentación de la programación del Orgullo 2022 en la capital, entre concejales del PP y la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), por la negativa del equipo de Gobierno a colgar la bandera arcoíris en la fachada del Palacio de Cibeles.
Los concejales del PP en el Ayuntamiento de Madrid José Fernández y Almudena Maíllo han abandonado este martes la rueda de prensa del Orgullo, celebrada en el Museo Thyssen, cuando la presidenta de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), Uge Sangil, ha reprochado al alcalde, José Luis Martínez-Almeida, no haber colocado la bandera arcoíris en la fachada del Palacio de Cibeles.
"Nosotras somos la bandera. El señor alcalde no representa a toda la ciudadanía", ha reprochado Sangil, mientras el concejal de Centro y la delegada de Turismo abandonaban el salón de actos del museo. Cuando cruzaban la puerta, Sangil les ha pedido que "cierren al salir".
En ese momento, la vicealcaldesa, Begoña Villacís, que ha permanecido en la mesa de los intervinientes, ha tomado la palabra para defender al equipo de Gobierno.
"He estado reunida con estos dos concejales que me han puesto facilidades, y me siento orgullosa de seguir dando subvenciones a colectivos por concurso público, que lo merecen y tenemos que seguir trabajando y promoviendo. Me gustaría que fuésemos más justos. Nadie puede escoger una sola medida en la que este Ayuntamiento haya dado pasos atrás. En la vida hay que ser justos. Cuando tomáis una parte por el todo, no es justo", se ha dirigido a Sangil, sentada a su lado.
Ya antes de comenzar la rueda de prensa, la presidenta de FELGTB ha acusado al regidor de no querer representar a todos los madrileños al no colgar la bandera arcoíris en Cibeles tras la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) según la cual se estima que la colocación de la bandera LGTBI en el Ayuntamiento de Zaragoza no vulnera la ley de banderas.
Sangil ha defendido que la bandera arcoíris "es la enseña de la diversidad, del arcoíris, de la ciudadanía, que acoge a toda la ciudadanía", por lo que no colocarla "es un signo de LGTBfobia, porque es un alcalde que no respeta a la ciudadanía".
Fernández: "La bandera se lleva dentro"
Por su parte, a la salida, Fernández ha defendido que Almeida es "alcalde de todos los madrileños, y como tal merece el respeto de todo el mundo, y el Orgullo no puede estar manipulado". "En Madrid el Orgullo se celebra, Cibeles va a estar iluminado y la fuente también. La bandera se lleva dentro", ha defendido.
Tras salir de la rueda de prensa, Sangil ha afirmado que "el Orgullo es una reivindicación crítica" y que es "hablar de muchas vidas". "Nos ha costado mucho estar aquí. Siempre es el momento de reivindicar, criticar y solicitar al alcalde, que es el alcalde de todas y de todos, entre comillas, de la ciudadanía de Madrid, que nuestro símbolo es la diversidad y queremos que el Ayuntamiento recoja este símbolo", ha precisado.
Ha instado a los medios de comunicación a preguntar al regidor capitalino por qué no coloca la bandera y si respeta la diversidad.
Sobre la bandera, la vicealcaldesa ha dado a conocer que se ha enviado una circular a las Juntas de Distrito desde el área de Coordinación Territorial, para explicarles "cómo pueden colocar la bandera LGTBI" en forma de pancarta, así como que no ve "inconveniente" en que la enseña arcoíris ondee en la fachada del Palacio de Cibeles, porque "la situación ha cambiado".
Plaza de España, nuevo escenario
Organizado por la
Asociación de Empresas y Profesionales para Gays y Lesbianas de Madrid y su Comunidad (AEGAL), con el Ayuntamiento de Madrid como patrocinador institucional con una aportación de 500.000 euros,
la capital volverá a mostrar durante diez días su carácter diverso y tolerante, reflejo de la sociedad actual, a través de
actividades reivindicativas y lúdicas que tendrán como principales escenarios
el barrio de Chueca, la plaza de Pedro Zerolo y la renovada plaza de España.Tras la pandemia, Madrid acoge
un MADO de manera totalmente presencial en el que se espera alcanzar las
cifras de participación prepandemia: en 2019 congregó a
1,6 millones de personas durante los diferentes días de celebración, 400.000 de ellas en la manifestación principal.
El
Día Internacional del Orgullo, que se celebra cada
28 de junio, conmemora los disturbios producidos en el pub Stonewall en 1969 tras una redada policial.