Residencias madrileñas han incorporado el apoyo psicosocial a sus servicios, para acompañar y evitar la soledad de las personas mayores, agravada tras la llegada de la COVID19, que se ha revelado como necesaria en el modelo asistencial actual.
Así lo ha explicado, la psicóloga de la Residencia Laguna, Miriam Gómez, quien ha detallado que es la Fundación la Caixa quien impulsa este proyecto, en el marco del Programa para la Atención Integral a Personas con Enfermedades Avanzadas.
"A raíz de la pandemia, se ha visibilizado que en las residencias se necesita también ese apoyo psicosocial", ha afirmado Gómez. Se consideró que esta ayuda también era necesaria para las familias y para los profesionales que trabajan en los centros, con el objetivo de ofrecer atención psicosocial a todo el entorno del residente.
Gómez ha defendido que esta atención psicosocial sería necesaria en todas las residencias, introduciendo la figura de un psicólogo para ayudar a gestionar su adaptación a un nuevo hogar. "Surgen sentimientos de frustración, soledad o culpabilidad por parte de las familias", ha aseverado..
Así lo ha especificado también el director de los Equipos de Atención Psicosocial (EAPS) de la residencia, Alonso García, quien ha afirmado que el centro cuenta con dos programas unidos, uno de ellos destinado a unidades de paliativos y otro enfocado a "todo lo que es el final de la vida".
El programa se nutrió de la experiencia de soledad que sufren las personas con una edad avanzada, con el objetivo de ofrecerles apoyo psicológico. En concreto, la residente Carmen Núñez de Arenas ha relatado cómo su experiencia en el centro ha sido "muy buena". "Estoy muy servida de todo y muy cómoda", ha contado.
"No solo estamos en Laguna, damos soporte a otras residencias", ha subrayado, a la vez que ha destacado que el nuevo programa de Fundación la Caixa ha permitido ver "esa necesidad" que existía en estos centros, y que se deriva también de la aparición del coronavirus.
Gómez ha destacado que la diferencia de este programa con otros es que se ofrece "una atención completa". "Cuando vas a una residencia, deberías buscar un cuidado completo de la persona. Lo que hace este proyecto es darle esa vuelta final", ha explicado. En esta atención completa, la figura del psicólogo es de "cohesión de grupo" con formación y atención al equipo humano.
La pandemia, punto de inflexión
La psicóloga de esta residencia madrileña ha señalado que la llegada de la pandemia afectó especialmente a las residencias. "No es lo mismo pasar tres meses encerrado en tu casa, que pasarlo en una habitación tú solo (...) Estar viendo constantemente que las personas que peor lo pasan son tu perfil, que viene a darte la comida un astronauta", ha narrado.
Por otro lado, el director del programa social ha trasladado que la COVID19 ha acelerado el proceso 'burnout' de los trabajadores, que se han sentido "quemados por el trabajo". "Nos hemos enfrentado a situaciones muy duras. Todos hemos visto cómo compañeros se han muerto, residentes han fallecido (...) Aquí hicimos una sesión con el resto de residentes, se estaban muriendo compañeros suyos y además sin poder despedirse", ha relatado.
Y es que, hasta hace poco tiempo, no se podían admitir visitas en las residencias o sólo podía visitar a sus familiares una persona. "Poco a poco, se ha ido abriendo la mano y, ahora mismo, tenemos una situación que parece incluso normal, dentro de que no lo es", ha subrayado.
Actualmente, las visitas tienen que pedir cita previa por control de aforos y no pueden entrar a las habitaciones si son dobles, aunque cuentan con diferentes salas, cafeterías o jardines.
Se ha acelerado el deterioro
Por su parte, el director de los Equipos de Atención PsicoSocial ha puesto el énfasis en la relevancia que ha tenido el aislamiento en los residentes, incrementando su miedo y soledad, que creó "un caldo de cultivo" en la afectación emocional de los ancianos.
En la misma línea, ha informado de que también la pandemia ha afectado en su independencia, debido a que muchos de ellos han estado encerrados y eso "en una persona mayor acelera el deterioro".
Sobre si ya se puede hablar de una cierta normalidad en las residencias, García ha explicado que "sí y no" y ha indicado que "esto es como el 11 de septiembre" ya que "nunca los aeropuertos y el montar en un avión van a ser igual".
"Hay una serie de cosas que ha provocado la COVID19 que, probablemente, han cambiado todo y nunca va a ser igual", ha afirmado, a lo que ha añadido qu,e pese a ello, sí que se ha llegado a cierta normalidad en cuanto a las visitas y la forma de atender a los pacientes.
Equipo de atención psicosocial
En la Comunidad de Madrid, el Programa para la Atención Integral a Personas con Enfermedades Avanzadas de la Fundación la Caixa ha atendido a cerca de 54.000 pacientes y más de 58.000 familiares. En concreto, en la región el Programa lo despliegan seis Equipos de Atención Piscosocial (EAPS), que pertenecen a las entidades Fundación Instituto San José, Fundación Vianorte Laguna, Centro Asistencial San Camilo, Fundación Jiménez Díaz, Hospital San Rafael y Fundación Porque Viven.
Estos EAPS actúan en 16 centros hospitalarios: Fundación Instituto San José, Hospital Universitario de Getafe, Hospital Centro de Cuidados Laguna, Centro Asistencial San Camilo, Hospital Universitario La Paz, Hospital Universitario Infanta Sofía, Hospital Universitario Ramón y Cajal, Hospital Universitario Gregorio Marañón, Hospital San Rafael, Hospital Clínico San Carlos, Hospital Universitario la Princesa, Hospital Universitario Jiménez Díaz, Hospital Universitario Infanta Elena, Hospital Universitario Rey Juan Carlos, Hospital Infantil Universitario Niño Jesús y Casa Belén.
También en 10 equipos domiciliarios y en 15 residencias, entre ellas, Residencia Cáritas Moratalaz, Residencia Asistida San Camilo, Residencia Los Almendros, Residencia Nuestra Señora de la Soledad y del Carmen, Residencia San Francisco de Paula, Residencia Hermanitas de los Ancianos Desamparados o Residencia Santa Maravillas.
A nivel nacional, el Programa para la Atención Integral a Personas con Enfermedades Avanzadas de la Fundación la Caixa se implementa en 135 centros sanitarios, 140 equipos domiciliarios y 137 residencias de toda España, a través de 45 equipos.