Una parte importante de las muertes por ahogamiento o asfixia entre menores de 10 años podrían prevenirse con una formación básica sobre maniobras de atragantamiento y reanimación cardiopulmonar.
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, en 2022 –último año del que se tienen datos–, en España se produjeron 44 fallecimientos por ahogamiento, sumersión o sofocación accidentales entre menores de 10 años, lo que representa el 40,7% de las muertes por causas no naturales entre este grupo de edad.
Hay que tener en cuenta que, en situaciones de atragantamiento y asfixia, sólo se dispone de alrededor de cuatro minutos para evitar lesiones cerebrales irreversibles y menos de ocho para impedir la muerte cerebral o la muerte física, y que muchos de estos fallecimientos se podrían prevenir con la formación adecuada, por lo que disponer de unos conocimientos básicos acerca de cómo actuar en caso de atragantamiento y cómo realizar una reanimación cardiopulmonar básica se revelan fundamentales, asegura la Dra. Beatriz Iglesias, pediatra del Centro Médico Quirónsalud Valdebebas.
“Y eso es lo que pretendemos con estos Talleres de Primeros Auxilios y Maniobras de Atragantamiento para Padres y Cuidadores", señala la especialista.
Estos talleres, impartidos por un pediatra especializado, tiene como objetivo enseñar a padres y cuidadores las habilidades esenciales para responder eficazmente ante emergencias infantiles, como el atragantamiento y otras situaciones comunes.
A lo largo de la sesión, los participantes aprenderán técnicas de primeros auxilios, incluyendo la maniobra de Heimlich y la reanimación cardiopulmonar (RCP) en niños, además de reconocer signos de ahogo y cómo actuar de forma rápida y segura. Este taller brindará a los asistentes la confianza y el conocimiento necesario para actuar con calma y eficacia ante situaciones de emergencia que pueden salvar vidas.
“Todo ello adquiere mayor importancia aún ante la llegada de la Navidad, fechas en las que asistimos a un incremento de estos eventos, debido a los casos de atragantamiento por frutos secos, uvas, peladillas, caramelos de las cabalgatas de reyes, etc.”, concluye la experta.
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