El pasado 31 de agosto de 2020 se celebró el 150 aniversario del nacimiento de María Montessori, la gran científica y educadora italiana. Su enfoque sobre la educación y su método han dejado huella en más de 140 países, con un total de unas 20.000 escuelas repartidas por todo el mundo. Lejos de ser una moda para colegios elitistas, se trata de un método educativo de origen humilde creado hace más de cien años. Su éxito radica en que los niños y niñas encuentran su motivación intrínseca para aprender.
Para conmemorar su 150 aniversario, se han llevado a cabo eventos especiales en distintas partes del mundo. En especial, en su lugar de nacimiento, Chiaravalle, en Italia. Aunque debido a la situación que se está viviendo en todo el planeta, muchos de estos eventos serán aplazados hasta el año 2021.
¿Por qué tiene y ha tenido tanta repercusión esta pedagoga y educadora Italiana? ¿En qué consiste el método Montessori conocido en tan diversos países?
Cuando se piensa en Montessori, se viene a la cabeza una escuela elitista, con materiales caros y complejos, inaccesible para la mayoría de las familias. Aunque a priori pueda parecer que no es fácil encajar el método Montessori en la escuela pública, cada día más escuelas lo están logrando y su filosofía puede ser también de gran ayuda en el hogar.
La doctora Montessori fue una mujer muy avanzada para su época, que logró crear un método educativo propio. Lo más conocido de su método son sus materiales, pensados para ajustar el interés del niño y sus destrezas, graduados en dificultad, que permiten a los niños lograr lo que ella llamaba la “autoeducación”. Estos materiales son en su gran mayoría autocorrectivos, es decir, que los niños y las niñas necesitan poca intervención adulta en el proceso de aprendizaje. Sin embargo, los materiales son solo una parte del método Montessori.
María Montessori pertenece al movimiento de la llamada Escuela Nueva, donde pedagogos y estudiosos destacados, como Agazzi, Froebel, Ovidio Decroly y Pestalozzi comenzaron a implementar una nueva forma de aprendizaje. Para estos pedagogos, el aprendizaje estaba basado en la actividad del propio niño a través del juego, y partía de sus propios intereses y necesidades. Por otro lado, al pequeño se le otorga libertad de elección, confianza para construirse a sí mismo y respeto mutuo.
Como vemos, coinciden en algunos aspectos sobre la forma de educar. Sin embargo, cada uno de ellos es singular. Montessori construyó su método de enseñanza sobre cuatro pilares:
- El niño es el protagonista en el proceso de enseñanza-aprendizaje, incluso por encima del maestro. De tal manera que la función de maestro es guiar al pequeño en su desarrollo como persona.
- Una educación sensorial basada en la experimentación y el uso de los cinco sentidos para potenciar el desarrollo del niño. Es primordial que los menores aprendan a través de sus sentidos, manipulando materiales.
- Educación de capacidades como la autodisciplina, el autocontrol, la concentración y la motivación. Estas capacidades llevarán al pequeño a conseguir su autonomía.
- Realizar todo esto en un ambiente preparado, con todos los materiales necesarios y libre de obstáculos. De tal manera que los niños tengan plena libertad para elegir la actividad que deseen. En este ambiente, las escuelas acaban siendo hogares para los niños.
Así pues, el método Montessori trata de desarrollar por encima de todo la independencia del niño. Es decir, que los pequeños sean capaces de hacer lo que se propongan sin la constante ayuda de un adulto y que, al crecer, puedan desenvolverse en la vida cotidiana de una manera autónoma.
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