El candidato del PSOE a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Ángel Gabilondo, metafísico de la "no confrontación", se presenta este martes a las urnas para liderar un proyecto de progreso de izquierdas que desbanque al "Gobierno de Colón".
Gabilondo nació en San Sebastián hace 72 años, pero se siente madrileño por haber formado su familia en Madrid, ciudad donde además fue estudiante. Se licenció en Filosofía y Letras en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), donde ha sido catedrático de Metafísica y donde después llegó a ser rector, entre 2002 y 2009.
De 2007 a 2009 fue también presidente de la Conferencia Española de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE). Estos cargos los ostentó hasta 2009, cuando fue nombrado ministro de Educación por José Luis Rodríguez Zapatero.
Recientemente ha sido abuelo de Mauro, su primer nieto al que define como "una bolita extraordinaria". Gabilondo no está vacunado contra la COVID19 aún, pero desde su equipo comentan que ha afrontado la campaña "fuerte, con un ímpetu y con las convicciones intactas, con fortaleza física y metal envidiable", pese a que le consideren "soso, serio y formal".
Hace deporte a diario, aunque esta campaña por COVID, por no estar vacunado y por su alergia, no ha podido realizarlo con normalidad, algo que se ha dejado ver antes de cada mitin en campaña cuando el candidato pedía siempre beber "un poco de agua". "Perdonad, la alergia, que rima con alegría", decía entre risas.
Predilección por Kant
Se define como 'sosegado', pero tiene un gran sentido del humor y sabe reírse de sí mismo. "Sé que aplaudís para que termine" o "no os quiero aburrir", son algunas de las frases que ha lanzado el candidato cuando se daba cuenta de que se extendía demasiado en su discurso y se perdía entre sus clases de filosofía.
El profesor lee a ratos clásicos y poesía, pero, sin duda, durante todo este proceso de campaña ha mostrado su predilección por Emanuel Kant e, incluso, por la del poeta David Foster Wallace. También ha leído fábulas, como la de Kant sobre el pájaro y el pez: "Había un pájaro que decía que bien volaría yo si no fuera por la resistencia que me pone el aire y un pez que decía que bien nadaría yo sin el agua. Sin saber que volaban gracias al aire y nadaban gracias al agua".
Y otra de Wallace: "Están dos peces nadando uno junto al otro cuando se topan con un pez más viejo nadando en sentido contrario, quien los saluda y dice, 'Buen día, muchachos. ¿Cómo está el agua?' Los dos peces siguen nadando hasta que, después de un tiempo, uno se gira hacia el otro y pregunta '¿Qué demonios es el agua?'".
Pero, no todo han sido fábulas. Gabilondo se ha presentado a estas elecciones con un programa de gobierno con un total de 350 medidas con el objetivo de liderar un "proyecto de progreso" y 'Gobernar en Serio', centrado en "la pandemia, la reconstrucción social y la recuperación económica".
Entre ellas, destacan 1.300 millones para el tejido empresarial, el compromiso de iniciar la construcción de 15.000 nuevas viviendas públicas para alquiler social, una ley por la que ningún ayuntamiento de la Comunidad de Madrid podrá vender viviendas públicas a fondos de inversión y el primer gobierno paritario en Madrid.
También, quiere activar los centros de salud para la vacunación incluso los fines de semana, implantar el abono de transportes joven gratuito hasta los 31 años para estudiantes y desempleados, un billete anticontaminación, 25.000 nuevas plazas públicas en el sistema educativo madrileño y pagar el primer mes de alquiler a menores de 30 años que se independicen, medida esta última con la que sorprendía casi al final de la campaña.
Sus promesas estrella son: "vacunar, vacunar y vacunar" y "no subir los impuestos". Gabilondo ha asegurado que no va a tocar la fiscalidad durante los dos años si gobierna porque los madrileños ya están viviendo "una situación suficientemente difícil".
Segunda vez frente a Ayuso
Esta será la segunda vez que Gabilondo y Ayuso se enfrenten en las urnas. En las anteriores elecciones, en 2019, el socialista ganó a la 'popular', pero no consiguió llegar a la Puerta del Sol. Dos años más tarde, vuelve a presentarse tras haber sido designado por el partido sin pasar por primarias "por la emergencia" de las elecciones anticipadas. Fue el propio Sánchez quien le llamó para conocer su disposición a volver a liderar una candidatura, pese a que su nombre estuvo sonando durante meses para ser el Defensor del Pueblo.
Así, Gabilondo se presenta a estos comicios como un candidato "soso, serio y formal", al que le sobra "espectáculo" y "ruido". Además, reconoce que no es un "político de marketing", que "el descaro, el insulto, el odio y la tensión" no le representan y que quiere ser el presidente de la Comunidad de Madrid para "gobernar en serio".
Consciente de que la situación requiere "aglutinar fuerzas", Gabilondo se ha postulado para liderar el "cambio" en la Comunidad tras 26 años de gobierno del PP "sin excluir a nadie", un cambio que ha presentado como "necesario" para hacer frente a la "desigualdad" y conseguir "un cambio de progreso alejado de la ultraderecha".