La demanda de vivienda de segunda residencia, tanto de compra como de alquiler, se ha incrementado en el último año, hasta representar el 20% en 2023, cuatro puntos porcentuales por encima del 16% que se marcó en 2022, según Fotocasa.
De esta forma, la región se sitúa a la cabeza con mayor porcentaje de demandantes de vivienda como segunda residencia, un 20% del total de la demanda, frente al 12% de media de demandantes que han estado activos durante los últimos 12 meses en el conjunto del país.
El incremento más acusado en la Comunidad se da en la demanda de vivienda para alquilar como segunda residencia, con un incremento de nueve puntos porcentuales para pasar del 11% al 20%.
En el caso de la demanda de compra por parte de los madrileños el incremento es más moderado, de un punto porcentual. Así, en 2022 el 19% de la demanda de compra era para segunda residencia y se eleva al 20% en 2023.
A nivel nacional, porcentaje de demandantes a nivel nacional ha ido subiendo paulatinamente ejercicio tras ejercicio. Así, en 2020, año del estallido de la pandemia de la COVID19, era del 9%, mientras que en 2021 subió al 11%, cifra que se mantuvo, con tendencia al alza, en 2022.
Por lo tanto, en estos últimos cuatro años se ha producido un aumento de tres puntos porcentuales en esta demanda y actualmente se sitúa en niveles máximos de demanda desde 2017, según el análisis 'Perfil del demandante de segunda residencia' que realiza cada año Fotocasa Research.
No obstante, la demanda de vivienda como segunda residencia no está siendo igual en todas las comunidades autónomas. Mientras en Cataluña, Madrid y la Comunidad Valenciana se incrementa la demanda de vivienda como segunda residencia, en Andalucía en 2023 la demanda cae del 24% en 2022 al 18% en 2023.
"Tras el freno del boom por comprar vivienda vivido en 2021 y 2022, era de esperar que la compra de vivienda de segunda residencia también se resintiese en 2023, con la escalada de los tipos de interés y el endurecimiento hipotecario. Sin embargo, el interés por esta tipología continúa adquiriendo fuerza, impulsado por una mejora de las condiciones habitacionales, ya que buscan terraza o plaza de garaje, y por un periodo de incertidumbre económica en el que la inversión como valor refugio tiene más protagonismo que nunca", ha explicado María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa.
En cuanto al uso de la vivienda, mayoritariarimente continúa siendo el de segunda residencia (64%), aunque hay aproximadamente un tercio (36%, frente al 30% de 2022) que estaría dispuesto a alquilarla, principalmente para estancias cortas o vacacionales (23%), aunque un 13% apuesta por el de larga duración.
En su decisión de poner en alquiler la vivienda, el 68% está motivado por la rentabilidad que proporciona, mientras que el 29% afirma que lo hace para suavizar el gasto que acarrea la hipoteca de este inmueble. También hay un 9% que quiere esperar a venderla a que el mercado mejore y crezca por tanto el valor del inmueble.
Del 64% que no contempla poner en alquiler esa segunda vivienda, un 81% prevé su uso propio, mientras que existen otras razones, como el temor a que los inquilinos estropeen la vivienda (18%) o tener problemas de impagos de la renta que les hacen desestimar la idea del alquiler (13%).
Tanto en compra como en alquiler, predomina la ubicación como motivación para esta decisión. En el caso de los compradores, el 79% de quienes efectivamente han comprado una segunda residencia lo ha hecho en una localidad distinta de donde vive habitualmente y, de ellos, el 41% lo hace en una provincia distinta.
En el caso de los inquilinos, son el 73% los que alquilan segunda residencia en otra localidad distinta a la habitual, mientras que los que cambian provincia representan un 31%.
Además, la obra nueva mantiene el interés en el mercado de compraventa de segunda residencia. De este modo, un 53% de quienes han comprado una casa de vacaciones contemplaba la opción de obra nueva cuando comenzó su búsqueda.
Este porcentaje se desglosa en un 18% que sólo consideró la opción de nuevas construcciones y un relevante 35% que compaginó esa opción con la de vivienda usada.
Destaca que un 31% de estos compradores de segunda residencia hayan adquirido obra nueva, un porcentaje que en dos años ha crecido casi 10 puntos.