Desde que el pasado 14 de marzo el decreto de estado de alarma impusiera medidas de limitación de la circulación, recoge el último informe de Ecologistas en Acción, el tráfico interurbano y de acceso a las principales ciudades ha caído en torno al 70%.
En Madrid, la reducción del tráfico ha alcanzado el 77%, con máximas de hasta el 90% los fines de semana. También se ha observado una fuerte caída del transporte público, que supera el 90% en cercanías y autobús.
El resultado es que la contaminación ha caído un 58% en toda España, a niveles nunca vistos en los últimos diez años. En Madrid y Barcelona, los niveles de NO2 han caído un 59 y un 62% respectivamente. Como destaca el informe, en Madrid el valor de la media mensual en abril de NO2 es “el más bajo jamás registrado en la red municipal, para cualquier mes”.
Por primera vez, ninguna de las 24 estaciones de la red ha rebasado los 40 mg/m3 de media mensual, cuando en todos los años anteriores siempre había valores por encima de los límites legales, al menos en Plaza Elíptica y Escuelas Aguirre, los dos puntos de medición de contaminación por tráfico que siempre saltan.
Pese al indudable efecto de la reducción del tráfico, otro de los factores favorables para esta mejora de la calidad del aire han sido las lluvias y la inestabilidad atmosférica de los dos últimos meses, con el abril más lluvioso desde que hay registros, recuerda el informe. Todo suma para recuperar el cielo azul velazqueño del que disfrutamos hoy.
Resumiendo, para Ecologistas en Acción “teniendo en cuenta que el tráfico motorizado es el principal factor que influye en la calidad del aire urbano, es evidente que un descenso tan marcado de la circulación y de sus emisiones a la atmósfera está incidiendo en una mejora muy significativa de la calidad del aire que respiramos, aunque se deba a circunstancias tan excepcionales como las derivadas de la crisis sanitaria y el estado de alarma”.
Comparaciones con los datos de otros años
En 2019, según el informe anual de esta ong, se superaron los valores límite de NO2 y ozono recomendados por la OMS, aunque ya se registraron los valores más bajos de la serie desde 2010, un efecto que los ecologistas vinculan a las medidas del Plan A de Calidad del Aire y Madrid Central.
En 2019, sólo dos de las 24 estaciones de la red rebasaron los valores límite anuales de NO2 -el año anterior fueron siete- registrando los peores valores las de Plaza Elíptica y Escuelas Aguirre. La primera lo rebasó en 47 ocasiones, la segunda, en siete.
Las implicaciones en la salud, y más cuando estudios internacionales vinculan la contaminación con una mayor capacidad de transmisión y gravedad de la infección por coronavirus, son evidentes. Según el Instituto de Salud Carlos III, la contaminación por NO2 habría ocasionado en España casi 7.000 muertes anuales entre 2000 y 2009, por causas naturales, respiratorias y circulatorias.
Buenas prácticas para la desescalada del tráfico
Para concluir, Ecologistas en Acción destaca que la salida de la crisis “podría conllevar el aumento de la contaminación atmosférica, incluso por encima de niveles precedentes”, al influir negativamente en el uso de transporte público, por factores como el riesgo de contagio, a favor del vehículo privado.
Así, señalan que es necesario mantener “buenas prácticas” que limitan la necesidad de desplazamientos, como el teletrabajo, la compra de proximidad o el escalonamiento de horarios laborales. El buen funcionamiento del transporte público, la mayor amplitud de espacios peatonales o potenciar la bicicleta como medio de transporte debería ser, para los ecologistas, prioritaria en la desescalada del estado de alarma.