La estación de Metro de Campamento estará dedicada, con diversos vinilos, a la figura de Juan Carlos Argüello, 'Muelle' (1965-1995), considerado el primer grafitero español y referente de los comienzos de este arte urbano en el país.
La estación, situada en el barrio que le vio crecer, llevará en sus vestíbulos y andenes vinilos con la mítica firma que vistió todos los rincones de Madrid en los años ochenta y noventa, así como un espacio dedicado a una biografía del creador madrileño, según han trasladado fuentes de la Consejería de Transportes.
De este modo, el suburbano madrileño pretende acercar la figura de El Muelle a los usuarios de Metro y trasladar con ello a sus andenes "parte de la cultura de la capital madrileña de aquellos años, de los que el artista formó parte con su inconfundible firma y que pertenece al imaginario común de los que vivieron el Madrid de los ochenta y principio de los noventa".
Campamento, además, fue el barrio en el que Muelle creció y en el que comenzó a desarrollar su arte, por lo que ha sido la estación que da acceso a esta zona de Madrid la elegida para homenajear a esta destacada figura.
Muelle creó un estilo propio, convirtiéndose en un referente pionero en España en la implantación del grafiti y siendo inspiración de muchos de los que llegaron después. Además, su arte trascendió los límites de Madrid, llegando a verse su característica rúbrica en lugares tan dispares como Galicia, Aragón o Londres.
La iniciativa de la tematización de la estación de Campamento se llevará a cabo a lo largo de 2022. Actualmente, una media cercana a los 150.000 viajeros utiliza esta estación de la Línea 5 cada mes.
El primer grafitero español
Hacia 1981, la palabra Muelle comienza a dejarse ver repetidamente por los muros de la ciudad de Madrid. En esa época,
Juan Carlos Argüello, un joven
vecino del barrio de Campamento, en el distrito de Latina, ya llevaba tiempo escribiendo su apodo: Muelle, por todos los sitios por donde solía pasar. Se convirtió en
la única firma, hasta el momento, que aparecía en escrita en los muros de la ciudad. El arte urbano comenzaba en España.
Muelle se había convertido por méritos propios en un personaje muy conocido, respetado y admirado durante la Movida Madrileña, y su legado, el graffiti flechero -una firma con una flecha o varias, a modo de espiral, tirabuzón o simplemente flecha en línea recta- se ha mantenido vivo hasta nuestros días.
Fue la inspiración de muchos escritores de graffiti, que vieron en él un modelo a seguir. Inventó las normas. “Una firma decorativa que no genere un gasto”, como él mismo decía.
Pintaba en lugares que no afeaban el paisaje urbano y sobre todo, respetando la propiedad privada.En muy poco tiempo, cientos de escritores se lanzaron a las calles siguiendo su legado y el del nuevo modelo de graffiti que llegaba de Estados Unidos. Pero Muelle lo hizo antes que nadie y mejor que nadie.