La Fundación Biodiversidad ha alertado al Ayuntamiento de Madrid de que el proyecto de alumbrado ornamental para el río Manzanares podría suponer "un claro retroceso" para un proyecto financiado con fondos europeos de renaturalización río.
"Existen numerosas evidencias científicas de los impactos que produce la contaminación lumínica en los ecosistemas, que les sugerimos analicen detenidamente", ha señalado en una carta el subdirector de biodiversidad y cambio climático, Ignacio Torres Ruiz-Huerta, dirigida a la directora general de Planificación Estratégica del área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Margarita Torres.
De esta manera, Torres ha recordado al consistorio madrileño que resultó beneficiario, en 2022, de una ayuda de 2.615.975 euros para la elaboración de una Estrategia y Guía de Restauración de Aliviaderos, interviniendo concretamente en el del tanque de tormentas de Abroñigales. A su juicio, el proyecto de alumbrado ornamental presentado el pasado 27 de mayo por Madrid en un tramo del río Manzanares "supone un importante impacto en el entorno" y su implementación podría suponer un "claro retroceso para la consecución del objetivo principal de la ayuda concedida: la renaturalización del tramo urbano del río".
Además, afecta "gravemente" a la reproducción y asentamiento de numerosas especies de aves, reptiles y peces (entre otros) que nidifican en el río y provoca incluso el abandono de aquellas que precisan mayor tranquilidad. Según el subdirector de biodiversidad y cambio climático de Fundación Biodiversidad, esto supondrá un "riesgo para el equilibrio ecológico consolidado en el exitoso proyecto de renaturalización del río Manzanares".
Este proyecto, que se ha llevado a cabo desde 2016, ha conseguido "la creación de un paisaje y dinámica fluvial mucho más natural, así como una gran explosión de biodiversidad". Gracias a ello, se han multiplicado, "de manera muy significativa, tanto la fauna piscícola como la población de aves".
Aunque Torres ha precisado que el tramo del proyecto iluminado no coincide con el financiado por la Fundación Biodiversidad, considera que podría verse afectado. Por ello, ha recomendado al Ayuntamiento evitar la alteración del medio a raíz de la iluminación artificial del lecho y de las orillas donde se desarrolla el bosque de ribera, "que es el imprescindible hábitat de tanta biodiversidad de especies de aves, peces, insectos, reptiles y mamíferos".
Rigor científico
Fuentes del área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad han indicado que, "de momento", no han recibido la misiva. Cuando lo haga, han indicado, se revisarán "los estudios científicos y técnicos que sostienen afirmaciones tan graves" como las realizadas y, en caso de que no se aporten junto a la misiva, se reclamará a la entidad que los presente.
"En todo caso, parece poco riguroso lanzar conclusiones tan graves sobre el impacto ambiental de esta medida y luego utilizar el condicional ("podría") para referirse a la eventual retirada de los fondos europeos que puede llevar aparejada", han indicado desde el área que dirige Borja Carabante.
En este sentido, han remarcado que realizar esas afirmaciones a través de los medios de comunicación, antes de trasladarlas al área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, "deja entrever una motivación que va más allá de lo meramente medioambiental y un interés más político que científico".
Más de 50.000 firmas contra la iluminación
Más de 50.000 personas reclaman al Ayuntamiento de Madrid, a través de una campaña de recogida de firmas en la plataforma de peticiones digitales Change.org, que no instale la iluminación nocturna prevista en el río Manzanares, porque "produciría graves daños a la fauna, así como notables molestias a los vecinos de la zona", se ha informado desde Ecologistas en Acción.
La instalación de focos en un tramo de 560 metros del cauce del río Manzanares producirá "notables molestias a la rica fauna que habita en él, y muy especialmente a las aves, más sensibles a los cambios de iluminación, lo que dificultaría la reproducción de la mayoría y podría hacer incluso que aquellas especies más sensibles acaben abandonando ese tramo".
También afectaría a otros grupos de especies animales, como por ejemplo los peces y los insectos acuáticos. Esta actuación, que ya se ha iniciado, causará "una notable contaminación lumínica generada por lo que será un gigantesco "fluorescente" de 40 metros de anchura", además de "un incremento sustancial de la población de mosquitos, que acudirán a la zona atraídos por tamaña iluminación".
"Todo ello con el único objetivo, según ha informado el Ayuntamiento de Madrid, de atraer turistas a la zona, aunque ya es muy visitada de forma habitual, tanto por visitantes como por los residentes de la ciudad, debido al éxito de su renaturalización", han indicado en Ecologistas.