Así, Raúl Sánchez Folgueiras ha destacado la labor tenaz de los diarios digitales a favor del periodismo veraz, riguroso y documentado. Por su parte, Esther Ruiz, que acaba de publicar el ensayo Cuando esto pase… (Círculo Rojo), ha recordado cómo la pandemia “ha puesto la vida patas arriba a todos” y cómo “nos hemos ido anestesiando y hemos ido normalizando situaciones que atentan contra nuestra propia esencia”, lo que ha afectado también al funcionamiento de los medios de comunicación: “hay un nuevo ecosistema de medios, que exige al periodista que meta la cabeza en todo y sea especialista en todo también”.
Para Paz Romanillos, la pandemia ha sido una prueba para que el ciudadano tome conciencia de la necesidad de saber cómo ocurren las cosas y la prensa de ser más libre que nunca: “nadie se acuerda de nosotros cuando hace falta ayuda para una tirada en papel, por ejemplo”, ha hecho notar, para apuntar cómo “un gran grupo de publicidad destina ahora un 1% de su presupuesto para medios, por lo que la empresa periodística atraviesa en estos momentos una situación muy complicada”. Así, en opinión de Romanillos, “somos más necesarios y, a la vez, estamos más desvalidos, porque la profesión atraviesa por una etapa de paradojas, que es la peor de los últimos treinta años”.
Esther Ruiz se sumó a este retrato, al asegurar que en la pandemia, cuanta más demanda de información hay por parte del ciudadano, los medios de comunicación disponen de menos inversión. También ha sido de la misma opinón Sánchez Folgueiras, al destacar cómo se apoya más a los grandes grupos de comunicación, en un momento en el que hace más falta un periodismo diferente.
El riesgo del 'clickbait'
Los tres periodistas creen que el riesgo de no recibir publicidad convencional conduce a la política del 'clickbait', nefasta para la jerarquización de la agenda de interés y la propia estructura de la información: en opinión de Esther Ruiz, “el medio, para subsistir, tiene que sacar ese ingreso que antes le entraba por la publicidad por otro sitio, y ahí está la tentación del ‘clickbait’, el anzuelo para las audiencias, que provoca desafección ciudadana ya no solo hacia los políticos, sino hacia los propios periodistas”, ha advertido, para añadir que “la inmediatez está reñida con la credibilidad”. Ruiz indicaba al respecto que, precisamente, “en los errores de transición digital, hemos perdido parte de nuestra credibilidad”, y entre los desafíos podría considerarse el muro de pago: “la gente que puede leer la noticia por suscripción realmente es muy poca, y con el muro de pago la realidad es que el buen periodismo llega a mucha menos gente”, ha asegurado la periodista y escritora.
La libertad en el oficio se convierte en el valor absoluto, en una necesidad, especialmente en este tiempo pandémico: “yo siempre estoy a favor del lector”, ha declarado Romanillos, “que es el único partido que hay que tomar, puesto que la publicidad institucional siempre coarta y la mayor parte de los medios se habían refugiado en ella: ahora, en cambio, con la pandemia, ha habido una urgencia informativa y todo ha cambiado”, en opinión de la directora de Masinteresmadrid.
Sánchez Folgueiras ha añadido también la entrada en el escenario informativo de los 'influencers', cuyo relato dan por válido los más jóvenes, “como si se tratase un dogma de fe”: “el boom de los ‘influencers’ ha hecho que se pierdan muchos valores y que muchos jóvenes vayan a lo fácil, a lo que no entrañe esfuerzo y suponga unos rápidos y abundantes ingresos, porque ya no quieren ser médicos ni profesores”.
Por otro lado, el director de Estrella digital ha remarcado el hecho de que en España ya no exista el periodismo de investigación, porque para hacerlo se necesitan tiempo y años de experiencia, a lo que se suma el poder de los patrocinadores, que tampoco desean que se investiguen según de qué asuntos se trate.
Retos del periodismo en pandemia
Poder conectar con la gente más joven; contagiar la pasión y la vocación, así como la cultura del esfuerzo, que se van diluyendo poco a poco; regular el intrusismo y el exceso de espectáculo en el ámbito de la información, o contar con las herramientas y los espacios adecuados, son algunos de los retos del periodismo que, para los invitados al desayuno, están sobre la mesa.
En cuanto al decálogo que proponen a las nuevas generaciones de informadores, Sánchez Folgueiras ha propuesto “que estén bien informados, que sean independientes, que no se dejen influir, que se apoyen en todas las fuentes posibles y que busquen siempre alternativas a las versiones oficiales”. Por su parte, Romanillos ha apostado por “el criterio propio, que manejen muchas fuentes, que sepan sintetizar y que sean críticos”, y Esther Ruiz ha aconsejado “que tengan curiosidad, que se pregunten por el porqué de las cosas, que no pierdan nunca esa curiosidad, que huyan del corta y pega y que rasquen un pelín en la realidad”.
Cultura Comodore
Cultura Commodore, a través de su programa de actividades, renueva así un espacio simbólico que ha sido lugar de encuentro y diálogo cultural, escenario obligado durante décadas en la historia reciente de España. Además, con carácter anual, se volverán a celebrar los Premios Commodore, que establecen siete categorías: Narrativa, Poesía, Teatro, Cine, Periodismo, Música y Talento joven, y que se fallarán en junio de 2022.