La Comunidad de Madrid registrará un crecimiento del PIB interanual en 2021 del 7%, por encima de la media nacional que se situará en el 6,4%, según las estimaciones de Hispalink.
Además, la región se situará como segunda comunidad que experimenta un mayor crecimiento, tras Baleares, donde se prevé un avance del 7,8%. Tras ellas, se sitúan Navarra y País Vasco, con crecimientos del 6,7% y del 6,7%, respectivamente.
En el lado opuesto, Hispalink ha situado a Castilla y León como la comunidad autónoma que registrará el crecimiento más moderado de su economía en el año 2021, con un 4,2%.
El intervalo de crecimientos refleja así una disparidad regional de 3,6 puntos en la intensidad de esta recuperación económica en 2021, con mejores pronósticos para Baleares (7,8%), precisamente la región más castigada por la crisis en 2020, mientras que el desempeño más moderado se produciría en Castilla y León (4,2%).
Sobre el resto de comunidades, destacan los crecimientos iguales o algo superiores a la media nacional de Galicia (6,6%), Aragón (6,6%), La Rioja (6,5%), la Comunidad Valenciana (6,5%) y Andalucía (6,4%). De su lado, Asturias (6%), Extremadura (6%), Castilla-La Mancha (5,9%), Región de Murcia (5,8%), Cantabria (5,4%) y Canarias (4,5%) son las comunidades que se prevé que crezcan por debajo de la media nacional en 2021.
Así consta en la actualización de las predicciones de crecimiento económico regional de la red Hispalink para los años 2021 y 2022, que se realiza "en un escenario cargado de incertidumbre y con muchos condicionantes aún por resolver" y que, según recuerdan los analistas, somete a los modelos econométricos regionales "a una prueba extraordinaria de funcionamiento predictivo".
A nivel general, el sector que más aportará al PIB nacional será la industria, con un 7,3%, seguido del sector servicios (6,6%), la construcción (3,7%) y la agricultura (1,6%).
Proyecciones para 2022
Respecto a 2022, los expertos han advertido de que si ya es de por sí complicado en este momento aventurar qué puede suceder más allá de 2021 a escala nacional, lo es aún más al descender al ámbito de las comunidades autónomas, pues la incertidumbre y los condicionantes son muy elevados.
Además, hay que considerar el efecto final de las "cicatrices" que deja la pandemia, no sólo en los aspectos sociales, sino también en los ajustes en el mercado laboral, así como el deterioro del tejido empresarial, más allá de los desequilibrios en las cuentas públicas.
En todo caso, el mayor crecimiento en 2022 se registrará en Canarias y Baleares, con un alza en el PIB del 7,9% en ambos archipiélagos, lo que supone casi tres puntos por encima de la media nacional (5%).
En el lado contrario, Hispalink vuelve a situar a Castilla y León como la comunidad que registrará un menor crecimiento del PIB, con un alza del 3,8%, más de un punto por debajo de la media nacional.
Ante estos datos, los expertos han instado a abordar una gestión eficaz de una situación económica compleja nunca antes presentada, con el obejtivo de que en 2022 la actividad sea "casi normal" y se vaya aproximando a niveles previos a la pandemia.
Perspectivas de futuro
A futuro, el informe apunta a que el gran reto de las distintas economías regionales continúa centrado en la capacidad para generar empleo neto de manera consistente, necesidad que se agudiza tras esta pandemia y focaliza el interés de orientarse hacia la exportación y la innovación.
Además, y en el marco de las ayudas derivadas de los fondos europeos para la recuperación, los expertos ven necesario avanzar en el replanteamiento de un modelo productivo "que no se quede sólo en buenas intenciones".
En este sentido, desde Hispalink han insistido en que es preciso formular propuestas sólidas de apoyo a una reconversión industrial, especialmente en las regiones con estructura de partida más proclive a ello, y retomar las recomendaciones de la Comisión Europea en relación al peso de este sector en el conjunto de cada economía.
"La respuesta a esta crisis ha puesto de manifiesto que España tiene talento y capacidad para producir y reorientar las cadenas de producción hacia los productos industriales que puedan necesitarse, pero hace falta un apoyo público claro y convicente hacia el tejido empresarial productivo", se remarca en el informe.