El grupo municipal de Más Madrid propone un "cambio radical" en Bravo Murillo, en el distrito de Tetuán, no un mero "lavado de cara", que pasaría por ensanchar aceras, la creación de carriles bici segregados y eliminar el doble sentido de circulación para el vehículo privado, no para el transporte público, manteniendo únicamente el sur-norte.
La portavoz de Más Madrid en el Ayuntamiento, Rita Maestre; la portavoz en el distrito de Tetuán, Mar Barberán, y la diputada autonómica María Acín presentaban el pasado miércoles 'Bravo Murillo amable', una propuesta de reforma integral, que se puede conocer a fondo en la web www.bravomurilloamable.org y apoyar mediante un código QR.
La iniciativa aboga por ensanchar las aceras para mejorar la seguridad y comodidad de los cruces y ganando espacio para el peatón, lo que se traduciría en nuevos usos, como el estancial, de la mano de la plantación de más árboles y la instalación de más bancos.
Para conseguirlo, se tendría que eliminar el doble sentido de circulación derivando el tráfico norte-sur al paseo de la Castellana. Supondría recuperar la función comercial de Bravo Murillo, al reducir el tráfico de paso, sin dejar de garantizar la accesibilidad de los barrios colindantes. Entre los beneficios citados por las ediles, está la reducción de la contaminación, tanto acústica como atmosférica.
Esto iría unido de manera complementaria a la reordenación de las calles de Ávila, Juan de Olías, San Germán y Lope de Haro para extender la mejora peatonal. El doble sentido de circulación se mantendría para el transporte público, con lo que ganaría en regularidad y puntualidad. La propuesta también incorpora la reordenación de la carga y descarga.
Una calle "absolutamente abandonada"
Rita Maestre ha lamentado que, a pesar del carácter vertebrador de Bravo Murillo, sea una vía "absolutamente abandonada". La propuesta de Más Madrid sigue la estela del modelo de movilidad de otras ciudades europeas, han indicado, "para no quedarse atrás".
Mar Barberán, por su parte, ha incidido en la importancia que esta reforma integral tendría no sólo para los vecinos, sino para los comerciantes del barrio, con el impulso a la revitalización.
Más Madrid abogaría por dar con el diseño definitivo de la reforma de Bravo Murillo tras pasar por un proceso participativo y de deliberación colectiva con la ciudadanía.