Almeida ha presentado este jueves el Plan RESIDE para la protección del uso residencial en Madrid, que persigue tres objetivos: acabar con la pérdida de población del centro de la ciudad y ampliar la oferta residencial, ordenar la oferta turística y mejorar la convivencia entre vecinos y visitantes
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha presentado este jueves el Plan Reside de Madrid, que parte de dos ejes –la almendra central y el resto de la ciudad, eliminando así los anillos– y que contempla la transformación de unos 215 edificios que tienen el carácter de dotacional privado para alquiler asequible o 'coliving'; sin viviendas de uso turístico (VUT) dispersas en edificios de vecinos y un tope de 15 años para uso turístico, vinculado a su rehabilitación en el centro histórico.
En la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, el primer edil ha explicado que se permitirá la transformación de edificio de uso terciario en la almendra central de Madrid en residencial, con incentivos como el incremento de la edificabilidad existente.
Al mismo tiempo, para incentivar la política de rehabilitación de edificios catalogados en la ciudad de Madrid que en estos momentos están en desuso, el alcalde ha informado de que se permitirá la transformación en edificios para alojamiento turístico por un tiempo máximo de 15 años, tras los cuales se tendrán que transformar en edificios residenciales.
"Lo que pretendemos con esta medida es que edificios catalogados que están en un mal estado de conservación, que no hay capacidad económica, puedan tener un uso rentable a cambio de esa rehabilitación con carácter turístico siempre que a los quince años vuelvan a transformarse en edificios de carácter residencial", ha explicado.
Sobre los pisos turísticos en la almendra central, ha incidido en que no se permitirán de carácter dispersos en comunidades de propietarios, ni siquiera en planta baja y primera, mientras que en edificios que no sean de uso residencial, se admiten los pisos turísticos sin limitaciones.
En cuanto al comercio, no se permitirá la transformación de locales comerciales en pisos turísticos, pero sí se pueden convertir locales en viviendas, siempre que sea en ejes no comerciales.
Fuera de la 'almendra central'
Fuera de la almendra central, se permitirán las viviendas de uso turístico dispersas en comunidades de propietarios, en cualquier planta, siempre que puedan disponer de un acceso independiente.
De esta forma, las VUT pueden implantarse bajo las condiciones del plan vigente de 2019, es decir, en edificio completo o viviendas dispersas. En este último caso, como novedad, se incluye la obligación de que dispongan de acceso independiente, siempre que sean edificios de uso residencial.
En cuanto a la transformación de locales en viviendas y pisos turísticos, no se permitirá en las vías que el Plan General de Ordenación Urbana establece como terciarizadas. Como ejemplo, algunas de ellas y en ciertos tramos, son la calle de Bravo Murillo, General Ricardos, Antonio López, avenida de Barcelona o la calle de Alcalá hasta Manuel Becerra.
El Plan de Hospedaje de 2019 permitió que los pisos turísticos se pudieran implantar en planta baja, lo que ha provocado que muchos locales de barrio desaparezcan en la zona central porque es más rentable la actividad de vivienda turística, provocando una reducción del comercio al servicio de los vecinos, han trasladado desde el Gobierno municipal.
De 2015 a 2024, se han transformado 3.306 locales en viviendas o pisos turísticos en Madrid. Con el Plan Reside no se permite la transformación de los locales comerciales en pisos turísticos en el centro histórico y la transformación de locales en viviendas en las principales vías terciarias.
La aprobación inicial de la Modificación del Plan General para la aprobación del plan se llevará a Junta de Gobierno en diciembre, para someterla a información pública durante el plazo de un mes (hasta enero).
Tras responder las alegaciones, se elevará a Pleno para su aprobación provisional en el mes de abril. Posteriormente, la Comunidad de Madrid revisará el texto para su aprobación definitiva. Se prevé que el texto podría entrar en vigor en agosto de 2025.
Sólo el 7% son legales
El Ayuntamiento de Madrid ha actualizado en octubre el diagnóstico sobre pisos turísticos en la ciudad. En Madrid, operan 17.360 establecimientos turísticos. El 92,7% son pisos turísticos (16.100) y sólo el 7% son legales (1.131).
Almeida puso en marcha el pasado 25 de abril un plan de acción transitorio hasta la aprobación definitiva del Plan Reside, para equilibrar el mercado de hospedaje en la ciudad.
Contempla diversas acciones, como la suspensión temporal de las licencias municipales desde aquella fecha, el endurecimiento del régimen sancionador para aquellos propietarios cuyos inmuebles operen como viviendas de uso turístico (VUT) sin contar con autorización del Ayuntamiento, el refuerzo de la plantilla de inspectores en un 15% y la publicación de un listado oficial de VUT con licencia y su ubicación real (hasta la fecha, sólo hay 1.131 pisos con licencia en la ciudad).
Desde el 25 de abril, se han 'congelado' las licencias de pisos turísticos en dos tipos de usos, dentro del ámbito territorial que contempla el Plan Especial de Hospedaje (anillos 1, 2 y 3) aún vigente.
Para uso residencial, han quedado suspendidas las licencias para pisos turísticos dispersos y las licencias para la transformación de local a vivienda en los ejes comerciales del distrito de Centro. Se han suspendido también las licencias para VUT en edificaciones distintas al ámbito residencial que se sitúen en planta baja.
Los pisos turísticos se han incrementado en la ciudad un 50% desde 2017. Mientras, en este tiempo se han contabilizado 8.162 viviendas turísticas nuevas, en el mismo periodo se han creado 113 establecimientos turísticos (hoteles, pensiones, hostels, etc.), representando un incremento del 9,85%.
En el distrito de Centro, hay un turista alojado por cada dos residentes. El Servicio de Inspección y Disciplina recibió, en 2023, un 51% más de denuncias que en 2022, que afectaban a viviendas y apartamentos de uso turístico: 686 frente a 454. El 82% procedían de ciudadanos (563).