La Policía ha intensificado el 'ciberpatrullaje' por la cumbre de la OTAN del 29 y 30 de junio en Madrid para detectar cualquier riesgo con capacidad de alterar el objetivo de garantizar la "máxima seguridad", lo que derivaría en la alteración del orden público.
En este contexto, entre la labor preventiva destaca la de los equipos TEDAX, que monitorizan los pabellones de Ifema Madrid y los itinerarios de comitivas para detectar alteraciones sospechosas por sustancias nucleares, biológicos o químicas.
Desde la Policía reconocen que uno de los principales objetivos de cualquier ciberataque es atacar la logística de un evento como el que se celebra en Ifema Madrid, el recinto ferial de Madrid, que acogerá a más de 40 delegaciones internacionales en un contexto de máxima tensión por la guerra de Ucrania. El Ministerio del Interior mantiene que no hay detectada ninguna amenaza que pueda poner en riesgo de forma grave la seguridad, tampoco por la presencia de radicales violentos.
En concreto, trabajan para "detectar cualquier tipo de intrusión, robo de información o cualquier tipo de ataque". "Si fallamos en ese aspecto, probablemente tengamos un problema con nuestra imagen y la seguridad nacional", ha reconocido Javier Molinera, comisario que forma parte de la vigilancia en ciberseguridad de la Comisaría General de Información, una de las unidades clave dentro del macrodispositivo de 10.000 agentes que blindarán Madrid la próxima semana.
Blindar los sistemas de comunicación
"Te pueden atacar desde un edificio de al lado o desde otro continente", ha indicado Molinera. "El objetivo es cualquier sistema de comunicación que esté directa o indirectamente relacionado con la cumbre, puede ser susceptible de ser atacado". "Nuestro trabajo en esta área preventiva es trasladar la seguridad a esa área de exposición y al resto de España", ha añadido.
El ciberpatrullaje y monitorización de redes sociales busca adelantarse a cualquier actor que planee atacar la cumbre, de ahí que, dentro del nivel 5 sobre 5 de alerta antiterrorista, se establezcan valoraciones a tiempo real atendiendo también a la difusión de propaganda, narrativas o desinformaciones que puedan perturbar el orden público.
Molinera ha señalado que España ya es uno de los países que más actividad relacionada con ciberataques sufre, al margen de la OTAN, y esto ayuda a tener engrasado los mecanismos para ofrecer una "respuesta mitigadora importante". "La actividad en redes sociales y la actividad de los ataques informáticos siempre se multiplica ante la llegada de cualquier evento de este tipo", ha puntualizado.
El comisario ha resumido los objetivos: seguridad máxima y no alteración del orden público, además de intentar minimizar el impacto sobre la afectación en la vida del ciudadano -al margen de los problemas de movilidad-.
"En principio, la actividad del ciudadano no debe verse afectada para nada", ha añadido en referencia al acceso a Internet y los sistemas de comunicación.
Papel de los TEDAX
Los TEDAX también están activados ante la posibilidad de que se usen artefactos explosivos o agentes químicos, extendiendo la prevención tanto al "espacio OTAN" en Ifema Madrid, como hoteles o itinerarios de las delegaciones, según ha apuntado Francisco Javier Hernández Ortega, inspector jefe de los TEDAX.
"Se viene realizando monitorizaciones medioambientales donde se va a desarrollar la cumbre al objeto de tener un patrón en esa área para que, en el caso de que notemos alguna alteración importante, sobre todo en el aspecto de NRBQ -componentes de carácter nuclear, radiológica, biológica y químico- en los pabellones de la cumbre, para tener una respuesta preparada", ha indicado.
Luis López Blanco, inspector especializado en el área de inteligencia operativa de los Servicios de Información, ha destacado el "amplísimo dispositivo", junto con el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), el Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (CIFAS), Europol e Interpol, para neutralizar cualquier amenaza, incluyendo campañas de desinformación.
Con vistas a manifestaciones anti-OTAN como la de este domingo, este inspector subraya que la Policía no actúa atendiendo a las ideologías de los asistentes, sino contra la "presencia de radicales". "Su presencia no significa que obligatoriamente vaya a haber disturbios o acciones violentas", reconoce, evitando entrar en detalles por razones operativas.