Una quincena de sindicatos, asociaciones y sociedades se unen en defensa de médicos y pediatras en la huelga de AP

En una rueda de prensa conjunta en la sede del sindicato Amyts, Amanda Fernández, pediatra de Atención Primaria y miembro de la Asociación Madrileña de Pediatría de Atención Primaria (AMPap), ha leído un comunicado en el que se traslada el apoyo a los profesionales y se reclama a la Consejería "propuestas veraces y garantías de cumplimiento para salvar la Atención Primaria". "Algo que podría lograrse si se escuchase a los profesionales y se dejase atrás el juego político de carácter partidista y claramente electoralista que han decidido impulsar, para confundir a la opinión pública", se indica en el manifiesto.

Durante su intervención, cada uno de los responsables de los distintos colectivos han trasladado los problemas que han llevado a la convocatoria de la huelga y las reinvindicaciones para poder salir de ella. "Se calcula que ya hay 400.000 madrileños sin Médico de Familia o Pediatra, con sus plazas sin ocupar desde hace meses e incluso años", han recalcado en el acto.

Desde Pediatría, la responsable de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap), Concha Sánchez, ha recordado que en la Comunidad de Madrid hay 200.000 niños sin Pediatra, a los que se unirán otros 180.000 en los próximos cinco años por falta de profesionales. Guillermo Martín, de la Asociación Española de Pediatría (AEP), ha recalcado que si no se actúa ante esta situación, la Atención Primaria acabará extinguiéndose.

Para Amanda Fernández, de la Asociación Madrileña de Pediatría de Atención Primaria (AMPap), es imprescindible mejorar las condiciones de los profesionales para hacer atractivo trabajar en la Comunidad y cubrir las vacantes.

El colectivo médico ha recordado que la desapación de la Atención Primaria "es real" y más aún cuando las estimaciones oficiales hablan de que, en los próximos cinco años, se van a jubilar uno de cada tres médicos de este primer nivel asistencial y los nuevos profesionales no quieren trabajar en la región madrileña ante "las terribles condiciones laborales".

En este sentido, en varias de las intervenciones se ha censurado el llamamiento del Ilustre Colegio de Médicos de Madrid (ICOMEM) a desconvocar la huelga. Carolina Pérez, representante de la Mesa de Atención Primaria del Colegio, ha trasladado el "malestar" con la Junta Directiva de la institución, con una "pérdida de confianza profunda y grave" en ella, por defender los intereses de la Consejería frente a los de los colegiados.

Responsables de la Asociación de Médicos Especialistas de Madrid (AFEM), la Asociación de médicos de Atención Primaria Pediátrica (AMAPED), la Asociación de Médicos y facultativos de Madrid (SIME), así como de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria de Madrid (SEMERGEN Madrid), la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia - Madrid (SEMG Madrid), la Sociedad Madrileña de Medicina de Familia y Comunitaria (SoMaMFyC) y la Sociedad de Pediatría de Madrid y Castilla-La Mancha (SPMYCM) han coincidido en lamentar que la Consejería no haya actuado para salvar la Atención Primaria cuando es un problema que se arrastra desde hace décadas.

En representación de los centros de salud de la región, Carlos Manuel Martín, del centro 2 de Mayo de Móstoles, ha recoradado la necesidad de invertir en recursos humanos e infraestructuras, así como en retener y atraer a los profesionales. "No podemos realizar nuestra actividad profesional correctamente, lo que afecta a nuestra salud y a la de nuestros pacientes. ¿Cómo se pueden ofrecer servicios sanitarios sin dotación de medios humanos y materiales?", se indica en el comunicado conjunto.

Asimismo, Rocío Álvarez, de la Vocalía de Tutores de SoMaMFyC, ha recordado también la falta de apuesta por la formación por parte de la Consejería de Sanidad, con muchos profesionales a punto de jubilarse sin que se esté garantizando el recambio y buscando sanitarios extracomunitacios, "cuanto tenemos aquí todo el talento".

Desde la plataforma 'AP Se Mueve', Antonio Cabrera ha incidido en la necesidad de que la Consejería de Sanidad cumpla con los compromisos adquiridos, algo que actualmente no ocurre, según ha denunciado.

Reivindicaciones

En este sentido, han reclamado medidas para salvar la Atención Primaria que pasan por el incremento "inmediato" del presupuesto en este primer nivel asistencial hasta al menos igualar la media nacional del 15% del presupuesto sanitario en 2023 y subidas paulatinas hasta el objetivo del 25% que fija la OMS en 2025, siempre excluido el gasto en Farmacia (en ocasiones se incluye este gasto en el presupuesto de Atención Primaria y eso implica reducir el gasto en apartados como profesionales o materiales).

También solicitan asegurar el tiempo adecuado por paciente, con al menos 10 minutos y un máximo de 31 pacientes por jornada en las consultas de Medicina de Familia y 21 en Pediatría, con el objetivo de no exceder el 70% de la jornada y poder atender actividades de formación, docencia, organización, investigación, actividades comunitarias y descansos reglamentarios.

La cobertura inmediata de todas las plazas de Medicina de Familia y Pediatría vacantes, con ofertas competitivas para la atracción de talento, así como de las ausencias de los médicos titulares del 100% también son otras de sus reclamaciones.

En la misma línea, piden a la Consejería de Sanidad que cumpla con los acuerdos firmados en 2006 y 2020 y ponga en marcha medidas eficaces para facilitar la conciliación, algo que pasa, entre otras, por aumentar la actividad asistencial en horario/turno de mañana y, por ende, aumentar los espacios disponibles.

El Ejecutivo también debería trabajar en la desburocratización de la consulta médica, con "refuerzo humano y formativo del Área Administrativa; implantación de la consulta administrativa; implantación de la Consulta Farmacéutica; implantar la emisión de partes de baja en hospitales; automatización de justificantes de asistencia; mejora del sistema de citas".

Finalmente, estos colectivos piden al Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso que reconozca las competencias profesionales de Enfermería, con herramientas que les permitan asumir plenamente la gestión de crónicos y actividades preventivas.