Vecinos y Sindicato de Inquilinas han organizado este martes una protesta para evitar la compra de tres edificios en la capital

Fue en enero cuando los vecinos de Tribulete, 7 se enteraron de que la entidad quería comprar su bloque. "De repente, viene una empresa y de la noche a la mañana estás en la calle y te sientes indefenso. Queremos salvar nuestro hogar", explicaba el portavoz de los vecinos del edificio afectado en el barrio de Lavapiés, Antolín Sánchez.

Fuentes de la empresa Elix indicaban que "quieren contribuir a la mejora de la situación de escasez de vivienda en la ciudad de Madrid, mediante la adquisición de edificios muy deteriorados, con inversiones necesarias para actualizar las zonas comunes".

Sin embargo, la Asociación de Vecinos de Tribulete 7 defendieron que quieren "una comunicación con todas las familias reunidas y no de forma individual". "Hay gente que lleva aquí más de 10 y 20 años, familias con hijos pequeños con discapacidad y personas mayores que ya no pueden acceder el mercado laboral", detallaba Sánchez.

No es el primer edificio que ha adquirido la empresa. A finales de 2023, compraron un bloque en Galileo, 22 (Chamberí). Desde Elix han recalcado que "tuvieron diálogo con todos los inquilinos" y han asegurado que "han alcanzado varios acuerdos para encontrar soluciones que se adecuen a sus circunstancias, siempre dentro del marco legal".

Protestar antes de la compra

Alberto, uno de los portavoces del Sindicato de Inquilinas de Madrid, ha indicado que las familias afectadas por esta compra de vivienda serían "más de 100". En el caso de Tribulete, 7 –donde la semana pasada se realizó una acción musical para evitar esta situación, con los artistas Rocío Saíz y Alberto San Juan, Soleá Morente o Fetén Fetén–, afectaría a 52.

"El mes pasado fuimos un grupo de personas a la sede de la entidad, porque había una junta de accionistas, para reclamar por la última compra en Galileo y por las de Tribulete, Boldano y Salvia. Al final, nos dijeron que se había aplazado. La siguiente reunión será este martes, 13 de febrero, y hemos convocado a los vecinos a las 17.00 horas, en la calle de Serrano, 51", ha señalado y ha subrayado que "habrá más convocatorias para evitar esta situación tan lamentable".

Las mismas fuentes de la compañía Elix han recalcado buscan "mejorar el parque de vivienda existente" y no incluye vivienda de lujo, ni turística. "La capital necesita inversión privada para actualizar su parque inmobiliario y mejorar las condiciones de seguridad, sostenibilidad y calidad para los inquilinos", han apuntado.

Por su parte, el portavoz del vecindario de Tribulete, 7 ha lamentado que, desde el Ayuntamiento de Madrid, "no puedan hacer nada". Según ha explicado, antes de la celebración del pleno ordinario la Junta Municipal de Centro, que tuvo lugar este jueves, hablaron con el concejal, Carlos Segura, y "nos dijo que lo sentía, pero que no son sus competencias".

"Yo llevo 33 años en este bloque, básicamente desde que nací. Mi abuela llegó en 1976. Han venido mediadores a hablarnos, pero lo que no nos gusta es que se haga de forma individual, porque hay personas mayores. Además, nos recalcaron que nuestros hogares sólo eran alquileres. No es verdad, es mucho más que eso", ha defendido Sánchez.

Propuestas de Más Madrid y PSOE

La semana pasada, Más Madrid planteó que el Consistorio comprara el edificio de Tribulete, 7, para que "se salven las familias y los dos comercios de proximidad que se ubican en los bajos comerciales del edificio.

"Durante el gobierno de Manuela Carmena, hicimos compras de edificios completos", como Alcalá, 45 o Julián Camarillo, 6, recordó la portavoz de Más Madrid, Rita Mestre. "El Ayuntamiento puede hacerlo y demostrar que trabaja para las familias, para el bien común, para los vecinos y no para fondos especuladores extranjeros", exigió.

Sin embargo, la portavoz socialista en el Ayuntamiento, Reyes Maroto, criticó esta iniciativa por "no ser realista". "Si nosotros queremos gobernar esta ciudad, tenemos que proponer medidas que se puedan hacer. La Ley de Vivienda garantiza el derecho de estas familias a tener una vivienda digna y evita que se les expulse", indicó.

Por su parte, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, pidió este lunes a Más Madrid que dejara el "populismo" y de "jugar con las esperanzas de la gente" con las viviendas de Tribulete, 7. "Maestre dijo que sí que habían comprado edificios, por ejemplo, el de Alcalá. Ese edificio lo compraron para oficinas del Ayuntamiento de Madrid, se le olvidó añadir, no para vivienda social, ni lo compró para realojar a personas que habían sido desahuciadas de sus casas", censuró.