Los vecinos de Butarque y San Cristóbal de los Ángeles están conectados, desde el viernes 11 de noviembre, por una pasarela peatonal de 224 metros, que salva las vías del tren de la línea de Cercanías C-3. Además, se ha reurbanizado y transformado en vía urbana Eduardo Barreiros.
El alcalde, José Luis Martínez-Almeida, visitaba la nueva pasarela peatonal junto a la delegada de Obras, Paloma García Romero (PP), y la concejala del distrito, Concha Chapa (Cs), unos días antes de su apertura al público.
Martínez-Almeida mostraba su satisfacción, porque la pasarela "va a permitir que miles de vecinos puedan acceder de un barrio a otro, mejorando la accesibilidad y seguridad de estos" y ha subrayado la importancia de que los vecinos de Butarque "accedan a un servicio tan importante como es el transporte público que ofrece Cercanías".
El alcalde ha señalado que esta instalación es un ejemplo más del reequilibro territorial en el que trabaja el Ayuntamiento y "del compromiso real de este equipo de Gobierno con los distritos del sur de la ciudad de Madrid, en concreto con el de Villaverde".
Los trabajos han contado con un presupuesto de 3,4 millones de euros, financiados por el Plan Sures de desarrollo de los distritos del sur y del este de Madrid, impulsado y coordinado desde el Área Delegada de Coordinación Territorial, Transparencia y Participación Ciudadana.
El gran cambio de Eduardo Barreiros
Tras visitar la nueva pasarela, el alcalde se desplazaba a otra actuación del área de Obras y Equipamientos, la recién remodelada calle de Eduardo Barreiros. Con un presupuesto de ocho millones de euros, los trabajos han supuesto la conversión en vía urbana de lo que era una carretera de un carril por sentido.
El proyecto ha abarcado un tramo de 1,5 kilómetros, que parte de la M-40 y llega hasta la calle de Alcocer. Hasta ahora, dicho tramo sólo disponía de acera en algunos puntos y estaba flanqueado por zonas terrizas en ambos márgenes.
La evolución de esta zona del distrito de Villaverde había creado nuevas necesidades peatonales, tanto a lo largo del eje como en los movimientos transversales de acceso desde la zona residencial a las áreas comerciales. En este tramo, tan sólo existían seis puntos de cruce peatonal (cuatro de ellos con semáforo), situados de forma desordenada, lo que provocaba que la distancia entre algunos de ellos fuera de hasta 400 metros.
El peatón dispone ahora de un espacio mejor ordenado, con unas dimensiones adecuadas y dotado de mobiliario urbano, nuevo arbolado y alumbrado público de alta eficiencia energética. La remodelación también supone una mejora de la circulación del transporte público y del acceso a sus paradas, que disponen de sobreanchos de acera y pavimentos podotáctiles para un mejor acceso de todos los usuarios.
El proyecto incluye un nuevo itinerario ciclista, que permite conectar los distritos de Villaverde y Usera a través de un carril bici a lo largo de toda la calle. Asimismo, se gana en seguridad vial al adaptar la circulación motorizada al entorno y características de las vías. La calzada ha pasado de uno a dos carriles por sentido y se han creado nuevos pasos con semáforos y aparcamientos a ambos lados de la calle, además de espacios para carga y descarga.